Es un genio. Contestará
sagazmente a vuestras preguntas. Pero, cuidado, formuládselas bien, no cometáis
errores. La precisión es su máxima. Es una persona acostumbrada a la exactitud
pulcra de su ciencia. No probéis con preguntas que vayan más allá de la evidencia,
le es ajeno todo aquello que no pueda probarse. Se revolverá contra vosotros si
pretendéis ver más allá de que lo blanco es blanco. No preguntéis con segunda
intención, tiene un pensamiento cartesiano, estricto, sin adobos. No molestéis
con tonterías al eminente especialista.
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Y dónde entrevistamos al Premio Nóbel de Física.
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No, hombre, no. Si es a Mourinho.
4 comentarios:
El Mourinho este es un futbolista, ¿no? Se ve que mucha imaginación no debe de tener, el hombre.
Sí, Ángeles, fue futbolista y ahora ha llegado al generalato del fútbol: es entrenador. Pero él se cree más. De hecho es todo un personaje.
creo que Mou no te cae bien, ¿verdad?, a mí tampoco, y no hablo de su saber futbolístico (que seguro que lo tiene), hablo de su forma de hablar.
biquiños,
También tiene su mérito convertir un juego de pelota en algo trascencente que deslumbra a miles de personas. Pero tomarte a ti mismo tan en serio no me parece bien, Aldabra.
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