28 de noviembre de 2012

Dolores



- Mira chica, la verdad, mi vida con los hombres siempre ha sido un engaño. Y, el caso, es que no escarmiento. No aguanto tanta mentira: que si tengo mucho trabajo en la oficina, que si me he encontrado con un amigo de la mili, que si estaba a punto de llamarte, que  es sólo una compañera de trabajo, que el moratón del cuello me lo hice al darme un golpe… Como si fuera tonta. Pero una no aprende y eso que desde el principio ha sido igual. Recuerdo a mi primer novio: "Relájate, bonita, si no te va a doler."

7 comentarios:

Paz Zeltia dijo...

"no te va a doler" :-)
si, tiene razón la prota del relato.

Lan dijo...

Y más amargura oculta que humor, Zeltia.

matrioska_verde dijo...

mucha amargura sí... me da pena la gente que piensa así, que nunca van a mejorar las cosas... y no es que soy una optimista vocacional pero si no hay esperanza entonces para qué seguir luchando... yo lucha convencida de que todo puede mejorar.

biquiños,

Ángeles dijo...

Se contradice la chica: "no aguanto tanta mentira", dice. Y sí que aguanta.

Lan dijo...

Tal vez, Aldabra, todo el mundo sigue luchando porque, para vivir, no se puede actuar de otra manera. Y claro que mejoran muchas cosas pero hay un poso del que la Humanidad no puede desprenderse. Creo.
Bicos.

Lan dijo...

Puede que exprese un deseo, Ángeles, más que lo que en realidad esté dispuesta a hacer. Puede que, si alguna vez tuviéramos el valor de comparar lo que decimos con lo que hacemos, todos nos daríamos cuenta de lo contradictorios que podemos ser.

Ángeles dijo...

Pues es verdad, Lan.
Gracias.