11 de marzo de 2013

Abel Paz


Abel Paz eligió el nombre del primer hombre bueno asesinado y un apellido tan conciso, preciso y armonioso como amplia, general y bastardeada es la idea que contiene. Él podía hacerlo porque era anarquista y pensaba que la Humanidad no necesita gobiernos, jerarquías, autoridades, policías ni ejércitos, y las personas, enclavadas en la Naturaleza, no necesitan ninguna de esas entidades para estar, como los otros seres, en comunión con ella. A la vista del desastre de nuestro sistema de vida, me pregunto si Abel Paz no tenía razón. Llevamos demasiados siglos encomendando nuestras vidas a los clanes de Caín Guerra.

4 comentarios:

Insumisa dijo...

"Abel Paz" y "Caín Guerra"
Si terminan como la historia bíblica, ya se sabe el final... ojalá lo reescribieran.

Saludos contentos

Ángeles dijo...

Para que el ideal de Abel Paz funcionara tendríamos que ser todos Abel, cosa que no puede ser, porque somos humanos, o sea, Caín y Abel todo en uno, en proporciones variables.

Lan dijo...

Teóricamente, Insumisa, los humanos somos dueños de nuestro destino. Al menos, eso nos dicen cada día. ¿Por qué no intentarlo?
Aunque, quizás, nada de lo anterior sea cierto y, como pensamos algunos, siempre nos engañan. Jamás lo permitirían. Sin embargo, Abel Paz existió e hizo su intento.
Abrazos.

Lan dijo...

También, Ángeles, somos igual de humanos en el caso contrario y, sin embargo, las consignas de los Caín Guerra llevan siglos rigiendo el mundo y se presentan como irrebatibles e irreemplazables. ¿No nos estarán timando?