20 de septiembre de 2013

La marca España


Mientras muchos catalanes ansían seguir su propia suerte, Esperanza Aguirre propone catalanizar España.
Vemos como la cloaca incomprensible de la deuda se traga salarios, dineros de la sanidad, de la investigación y la educación y, ahora,  se dispone a vampirizar las pensiones.  Y todos somos sumisos pagadores de nuestros verdugos.
¡Viva España!, proclama Morgan Stanley, aplaudiendo tan brillante programa de gobierno, qué oportunos.
El Papa, posiblemente abochornado ante este inmundo mundo, declara que jamás fue de derechas.
Y mientras las patas de la nación se tronchan, don Juan Carlos se opera. Que tenga suerte con las listas de espera.

2 comentarios:

Ángeles dijo...

A lo mejor deberíamos dejar de hablar de la marca España y hablar de las marcas de España. Marcas por no decir cicatrices.

Lan dijo...

No sé a quién se le ocurrió eso de la marca. Hoy todo tiende a llamarse de otra manera. Un signo de nuestros días es el de no llamar a nada por su nombre. Quizás sea esa la mayor de las heridas que padecemos: el no saber ya ni de lo que hablamos.