14 de enero de 2015

El camino a la virtud

Quedan lejos aquellos tiempos de la canción: “…todo lo que me gusta es inmoral, es ilegal o engorda…”
El paso de los años no borra los gustos, pero suele sedar las apetencias, volviendo al cuerpo muy poco colaborador, y, así, a la fuerza, nos vuelve morigerados. Y, entre lo que la Naturaleza nos va restando y el médico prohibiendo, no nos queda, para pasar el rato, sino hacer de la necesidad virtud y criticar, como los viejos de todos los tiempos, a la depravada juventud de cualquier época. Y es que algunas virtudes, que desconocíamos, nos parecen ahora innatas.

4 comentarios:

Isidro dijo...

Sólo puedo decirte que eso es Riofrío del Llano.

Lan dijo...

Veo que tu memoria de los lugares es muy buena.
Efectivamente es Riofrío del Llano, un pueblo que, a decir de uno de sus poetas locales:
"Tie río,
tie praera,
y tie una carretera,
que va desde Madrid a la frontera."
Saludos, Isidro.

Ángeles dijo...

Sí, lo natural en los viejos es criticar a los jóvenes, y en los jóvenes, quejarse de los viejos. Eso sí que parece innato, y seguramente necesario.

Lan dijo...

Sí, Ángeles, puede que sea necesario para que el mundo cambie o, tal vez, para que siga igual. :-)
Saludos.