8 de agosto de 2016

Imprevisible y nada comercial

La poesía no es negocio. Ni siquiera la buena. Ni siquiera para los editores. Los poetas no venden porque todos trabajan para sí y ninguno para el público. La poesía no es animal que se deje domar por los gustos de época ninguna. Y no se puede catalogar como los otros géneros porque, además de sorprender al que la lee, también suele sorprender al que la escribe. Y, además, es difícil que se reproduzca, imite o multiplique como suele ocurrir con otras piezas, estilos o modos, de moda en la literatura. La poesía y el dinero jamás hicieron buenas migas. 

13 comentarios:

Ángeles dijo...

Pero hubo tiempos en que los poetas, y hasta los dramaturgos, eran verdaderas rock-stars.
A lo mejor es que hoy hay que ser una "rock-star" (es un decir), para poder ganarse la vida como poeta (léase Bob Dylan, Leonard Cohen y similares).

Lan dijo...

Llevas toda la razón, Ángeles, e incluso algunos poetas clásicos han sido dados a conocer por cantantes como Antonio Machado cantado por Serrat y otros. Pero parece que sólo la música ayuda a vender la poesía. Puede que sea un condimento que guste y que haga de lo meramente escrito algo asequible al paladar de todos. Y puede, también, que muchos cantantes avispados se aprovechen de ello.

Anónimo dijo...

Cuando el poeta escribe el guión de su prosa se traga sus palabras pues a falta de pan buenas son "tontas" o esas "tontás"...Pero cuando el poeta y su lírica se vuelve trovador y se anuncia -con bombo y platillo, más acompañamiento musical- ilumina su poema de ritmo y la gente que escucha lo recuerda -mejor- y lo hace suyo o se lo apropia.

Son las cosas del ritmo que, como los himnos, incluso los marciales, ayudan a permanecer entre nuestros recuerdos; aunque desgraciadamente, estos últimos, no sean de mi agrado.

No lo olviden, ambos, que la letra que con sangre entra no permanece. En cambio si es cantada, aria o cantata, no lleva precio y devenga dividendos y repara el hambre; ya sea al propio, al coautor o al cantautor.

(Qué razón tiene Ángeles, la leche, qué lista)

Me gusta mucho su foto, así en occitano; pues como siempre y en las de su cosecha se encuentran las claves de tan escuetas y certeras, sus, palabras. Esos lugares que recorres y que ambos conocemos. De esto último estoy muy seguro.

Saludos a ambos.

Lan dijo...

No sé, Anónimo, si hay más poesía en la entrada del blog o en tu comentario. Pero, sea como fuere, estoy de acuerdo con tus palabras.
La foto es un retazo del pasado de ésos que algún despistado modernizador se ha dejado olvidado por ahí.
Saludos.

Paz Zeltia dijo...

La poesía es irremediablemente subjetiva o no es Sartre dixit

Lan dijo...

Pero también ilumina objetos para otros.
Gracias, Zeltia.

Anónimo dijo...

¡Y olé!

Anónimo dijo...

(Ese "Y olé" Soy yo otra vez, así nomás, anónima por el momento, que me estoy recomponiendo las alas y espantando zopilotes que anidaron en mi mollera. Me da gusto ver que finalmente estás exteriorizando tus "interiorismos" mas interiores)
Apapachos again

Lan dijo...

Y yo que me la hacía a usted feliz y no espantando pajarracos.
Apapachos one more time.

Anónimo dijo...

Me gusta todo lo que no se deja domesticar por los mercados, lo espontáneo, lo inútil en apariencia.

Lan dijo...

Gracias, Paloma.
Quizá todo lo inútil sea el fundamento de lo que sabemos y de lo que nos hace progresar. Todos los inventos (útiles) proceden de teorías (inútiles) que alguien escribió en el aire y de las que luego se aprovechó alguien. La física actual, por ejemplo, es de lo más etéreo.
Así que creo que los amantes de lo inútil son los que van por el mejor camino.

Sara O. Durán dijo...

Ingrato destino para la poesía, a cambio de lo mucho que nos brinda.
Un abrazo.

Lan dijo...

Sí, Sara O., pero a cambio los poetas son casi los únicos que andan siempre por libre y ayudan a los demás a liberar sus mentes.