16 de abril de 2017

Abajo y arriba


El camino es el paladar desnudo de la tierra. Descarado, mira al cielo a la cara. Está harto de que el cielo le mire siempre por encima. Polvoriento o enfangado, es la parte más impúdica del campo. Palpado desde siempre por huellas y rodadas, no tiene nada suyo. Es un mendigo.
El cielo ha sido siempre caprichoso. Un tipo ausente y altanero. Un galán acostumbrado a que lo miren, a envanecerse cuando lo observan con recelo. A su albur puede dibujar nubes hermosas, prometedores almacenes de agua. Pero es un sujeto voluble que no tiene palabra.  Puede anunciar lluvia y luego, despiadado, lijar las piedras con el viento, dando polvo donde prometió agua.

8 comentarios:

Ángeles dijo...

Parece que en todo hay clases, hasta en la naturaleza.

Lan dijo...

Sí, Ángeles, el cielo siempre ha sido muy señorito y muy dado a que lo contemplen. La tierra ha sido siempre más dada a que le caiga encima lo que sea.

d:D´ dijo...

Pero, todo cielo palatal(n) (salvo el de aquel VIIº) necesita de cuanto camina por sus papilas gustativas...Así que por mucha clase haya, necesita de la más humilde para simbiosis.
¿O acaso qué sería del cielo si no hubiere camino de Tierra? ──Nada
Simplemente no existiría o sería una oscuridad completa, ni materia oscura.

[Un texto, el suyo, como siempre, precioso. Mucho más que cualquier cielo]

Y, finalizando, prefiero todo camino qué pisar y me lleve a no sé dónde que al cielo (que) no alcanzo y tal vez sea sólo ilusión óptica...o supersticiosa.
Es lo que afirmo, es mi firmamento.

Lan dijo...

Amigo d:D, son tan finas la cosas que dices que, a veces, cuesta captarlas. Quien no te conozca puede tenerte por exagerado o por críptico, pero yo creo que sé muy bien de lo que hablas.
Ya te echaba de menos. Te agradezco que aparezcas de nuevo y, cómo no, me siento muy halagado por tu comentario.
Un abrazo.

Anónimo dijo...

No se me ocurre decir nada ingenioso. Pero me ha parecido muy bonito.
A mí el cielo me cae bien y me gusta que no sea de fiar.

Conxita C. dijo...

Ay ese cielo altanero, me ha recordado a la luna tan deseada y retratada, mientras la tierra callada es la que lo soporta todo y qué bien que tenemos la tierra.
Un saludo

Lan dijo...

Claro, Palomamzs, sólo nos faltaba a las personas mandar también en el cielo. Ya tenemos lo nuestro con pretender, algunos, mandar en la tierra. El cielo nos da aires y desaires y hace muy bien. A ver qué nos creemos.

Lan dijo...

Conxita, la tierra es nuestro refugio más fiable porque, hasta ahora, es el único que tenemos. Claro que, con el tiempo, lo estamos poniendo goloso...
Saludos.