
En la iglesia de Cervatos (Cantabria) proliferan capiteles y canecillos con fornicadores, bestias copulando, onanistas, seres itifálicos, damas provocativas, cunnilingus… resumiendo, un putiferio románico del siglo XII.
Pero no es sólo esto, con ser extraño, lo que recuerdo del lugar. En mi primera visita hace 25 años lo enseñaba un santero, que me explicó sin titubeos la razón de tales desmanes:
"Mire, el maestro de obras era una excelente persona. Pero la pandilla de golfos trabajando a su cargo, en cuanto se bajaba a comer al pueblo, ¡zás! Ya se la habían jugao y a la vuelta se encontraba esto."
Pero no es sólo esto, con ser extraño, lo que recuerdo del lugar. En mi primera visita hace 25 años lo enseñaba un santero, que me explicó sin titubeos la razón de tales desmanes:
"Mire, el maestro de obras era una excelente persona. Pero la pandilla de golfos trabajando a su cargo, en cuanto se bajaba a comer al pueblo, ¡zás! Ya se la habían jugao y a la vuelta se encontraba esto."
4 comentarios:
¡si es que son como niños!
parece ser que era práctica habitual. yo los he visto, pero una piedra disimulada entre otras muchas para gloria de nuestro señor jesucristo, no la orgía pétrea que nos enseñas!
(por cierto, lástima no se ampliase más la foto) :)
puestos a pedir...
bicos!
Los capiteles y canecillos de Cervatos son un monumento a la sexualidad. ¿Querría favorecerse la reproducción de los cristianos en las zonas fronterizas con el moro infiel? Algo así como: ¡No os cortéis, majetes, que la iglesia os comprende! ¡A darle!
Jajajajajaja
¿A darle?
pos... ¡A DARLE! jajajajaja
Al teclado, no te me pongas mal pensado. Jajajaja
Claro que a darle... Imagínate sin internet, sin televisión, con pestes, con hambrunas, con el sarraceno dispuesto a cortarte los cataplines... Si es que no había tiempo que perder.
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