7 de noviembre de 2008

Maltratos


Antes era normal que alguien pegara de pasada a un perro que estorbaba. Hoy este gesto sería censurado. La sensibilidad exacerbada hacia el maltrato a los animales es aparentemente un hecho. Pero hay un maltrato, tan invisible como voluntariamente ignorado, que no se le hace a un animal concreto, es algo más profundo, asociado a nuestro inconsecuente modo de vida. La contaminación no nos pone en evidencia ante nadie pero viene acabando con especies enteras. Defendemos a Toby de la patada, pero somos insensibles a las masacres causadas por nuestra industria. Las apariencias reinan en nuestro mundo absurdo.

No hay comentarios: