No tengo papeles. La administración me pone trabas innumerables. Los empresarios no me contratan porque no los tengo. La gente de la economía sumergida me explota y cuando quieren se van y no me pagan. Así que por eso me hice puta. Y, ¿sabes una cosa?: En la calle nadie pide papeles a nadie, en la calle todos volvemos a ser iguales, como cuando nacimos, y… es duro decirlo y difícil entenderlo, pero la calle, con sus inconvenientes, me ha devuelto la sensación de ser libre, de ser normal. A veces la calle devuelve la dignidad a las personas.1 de abril de 2009
Dignidad
No tengo papeles. La administración me pone trabas innumerables. Los empresarios no me contratan porque no los tengo. La gente de la economía sumergida me explota y cuando quieren se van y no me pagan. Así que por eso me hice puta. Y, ¿sabes una cosa?: En la calle nadie pide papeles a nadie, en la calle todos volvemos a ser iguales, como cuando nacimos, y… es duro decirlo y difícil entenderlo, pero la calle, con sus inconvenientes, me ha devuelto la sensación de ser libre, de ser normal. A veces la calle devuelve la dignidad a las personas.
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2 comentarios:
uff... non che sei eu...
moi duro.
Ni yo tampoco. Pero eso dijo.
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