8 de junio de 2009

El Belcebú


Gaudencio Matamala, alias el Belce, de Belcebú, era un hombre de barra. No es que fuera borracho, ni mucho menos, pero era un hombre al que le gustaba beber acompañado, alternar, tener conversación y sociedad. No era como algunos solitarios que se ponen de copas hasta las trancas en su casa, como si les fuera a faltar tierra donde caerse muertos. No, señor. El Belce, por casa, pisaba poco.
- Pero Belce, ¿es que no quieres a la mujer?
- Han de darte un perrillo y te encariñas. ¡Cómo no vas a encariñarte con la mujer, si llevas con ella media vida!
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2 comentarios:

Paz Zeltia dijo...

eso digo yo...
sabia respuesta.
y además que tendrá que ver el cariño a la parienta con alternar por los bares.
dirá él.

Lan dijo...

Pues, no te creas, hay quien no lleva bien estas anécdotas. Ya ves tú, sin motivo ninguno. ;-)