13 de abril de 2010

Distancia siempre

La posibilidad de combinar infinitamente las palabras nos persuade de que cualquier cosa puede describirse, de que cualquier sentimiento puede comunicarse e incluso desmenuzarse, de que, para ello, sólo tenemos que ser lo suficientemente finos. Seguramente ocurre esto por ese axioma, en el que confiamos, de que todo es agregación de cosas simples y que, de lo sencillo, se va a lo complicado. Sin embargo, ¿cómo tocar con las palabras a quien te odia o cómo tocar a quien te quiere? Y llegarles a decir, a unos y otros, que ni tan lejos ni tan cerca te tienen.

5 comentarios:

Paz Zeltia dijo...

para eso "las miradas matan"
y el "comerse con los ojos"
que sé yo.
solo tenemos las palabras.
bueno, y para acercarse, también la piel.

Paz Zeltia dijo...

Que impresionante el paisaje de la foto, sobre todo una vez agrandada todo lo posible.
(sin palabras, te deja)

Lan dijo...

Veo que tienes muchos recursos, Zeltia. Aunque yo, en este caso, sólo me refería a las palabras.

Paz Zeltia dijo...

ya. pues si tú con la de palabras que conoces y lo bien que las combinas,
no consigues decir lo que quieres y cómo quisieras,
imagínate tanta otra gente, entre la que me incluyo:
con la mordaza de la imposibilidad.

Lan dijo...

No sólo la palabra da para expresarse. La expresión precede de un impulso y, en eso, hay personas muy capaces. Y pueden que tengan, como todos tenemos, algunas trabas pero, en tu caso, dudo de que tengan mordaza, precisamente. ;-)