29 de septiembre de 2010

Un arma arrojadiza en la sacrosanta cámara de la palabra valenciana

Cuanto más leo, veo y escucho los medios, los de información digo, más me admira el caleidoscopio de noticias variopintas e irrelevantes, en su fondo y en su forma, que éstos nos proporcionan. Casi todas tan efímeras como el agua jabonosa que escapa diariamente por nuestras tarjeas. Imagino que, las breves, amenas, chocantes y poliédricas noticias que nos llegan, terminan por entontecernos más aún que aquella censura de antaño, avivadora del ingenio, aunque los medios se empeñen en darnos, a cambio, una gozosa pero improbable ilusión de libertad. ¡Cómo se han sofisticado los informadores!, y no lo digo por alabarles.

4 comentarios:

Metalsaurio dijo...

¿Esta foto es repetida, no? jeje!

Algo así comentaba yo hace poco en otro blog y en respuesta me enseñaron este enlace, con las teorías de Orwell y un tal Huxley al que no conocía:

http://aldea-irreductible.blogspot.com/2010/09/los-miedos-de-huxley-y-orwell-quien.html

(Parece que Huxley se ha acercado bastante a lo que sucede ahora mismo)

Un saludo.

Lan dijo...

Llevas razón y la he cambiado. Lo malo es que no sé si la que he puesto no la tenía puesta también.
Supongo que se trata de Aldous Huxley. Lo leí hace algunos años. Pero gracias por el comentario y el enlace.
Saludos.

Paz Zeltia dijo...

jo, Lan, tarjea! :-0
no lo encuentro en el diccionario on line

Muy de acuerdo con lo que dices; sobre todo en lo de variopintas, efímeras noticias y la ilusión de libertad.
Y lo de la piedra lo ví, lo ví [cosa rara, estoy en cura de desintoxicación informativa]

Lan dijo...

La palabra tarjea se dice aún en los pueblos de por mi tierra y significa desagüe. Y es cierto que no suele venir en los diccionarios modernos. Pero ya tiene mérito el que lo hayas consultado.
En cuanto a las noticias, Zeltia, parece que nos tratan como a niños a los que interesa distraer.