Con la vida que he vivido
he fraguado mis memorias.
Más me valiera haber sido
burrito uncido a una noria.
Habría sacado agua
con que humedecer la tierra,
y no viviría en ascuas,
sin salir de esta tiniebla.
Envidio a los animales,
que sin dudas ni problemas,
hacen lo que se les manda
y mueren sin una pena.
Mala condición humana
tener tan mala conciencia,
vivir sin haber sentido
tu paso sobre la tierra.
4 comentarios:
Grande el escritor, tan grande como el poeta. No importa que no tenga fama, si está escrito con el alma.
Un abrazo
Paisano Isidro:
Tú eres, sin saberlo, un verdadero poeta de la naturaleza. Un poeta de verdad, al que le sobran hechos. Y tus relatos son diamantes en bruto, rebosantes de verdad, vida, saberes y constancia.
Aprendo de ti mucho cuando te leo. Aprendo cosas que no tienen que ver con la gramática pero que, sin embargo, son lecciones escritas con pasión por lo que se ama.
Y, a veces, escribiendo, caminamos juntos por caminos que ambos hemos recorrido por separado.
Muchas gracias.
Pero yo no creo que los animales mueran sin una pena. Yo creo que sí sienten pena, y alegría, aunque no se les nota tanto en la cara.
Seguramente llevas razón, Ángeles.
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