16 de febrero de 2012

Ir a remolque


Conducía sin parar de hablar. Tanto era así que hasta agradecía que su interlocutor, si podía llamársele así al sujeto que le acompañaba, le cambiara de vez en cuando de tema y, al menos, el  nuevo asunto, del que inmediatamente se apropiaba, le daba un aliciente diferente para seguir hablando.
Como el viaje era largo, el sujeto paciente de la conversación, abrumado, llegó un momento en que le dijo:
- Amigo, ¿no se da cuenta de que todo cuanto usted dice ya lo sabe y que, si escuchara a  los demás, probablemente se enteraría de algo que no sabe?

11 comentarios:

matrioska_verde dijo...

toda la razón, pero ¿sabes qué? a veces lo que la gente necesita es desahogarse, aunque repitan siempre lo mismo, y si lo piensa bien ¿qué nos cuesta escuchar?, si es muy fácil, tú dejas que hablen y hablen y hables y desconectas y piensas en tus cosas, simplemente es hacerde vez un cuando Uhmmm, que bien o similar.

bqñs,

p.d.: la foto es total.

Lan dijo...

Sí. Pero prefiero darles caña. A veces se cabrean, pero así hablan con motivo. Un inciso mordaz, de vez en cuando, a mí también me deja muy a gusto.
Ya ves como practican algunos el camping. Lo digo por la foto, claro.
Bicos.

Lan dijo...

Claro que puede que lleves razón, Aldabra, porque como dicen en tu tierra:
"A auga de correr e a xente de falar, non se pode privar."
Y los refranes gallegos tienen doble fuerza. Primero, por ser refranes y, segundo, por ser gallegos, que pasáis por ser gente atinada.
Bicos.

Ángeles dijo...

Pues a mí me parece que el señor al que te refieres debe de ser un conocido de mi padre, que no calla ni debajo de agua ;-)

Insumisa dijo...

Durante algunos años de mi vida laboral, viajé de "raite". Era sabido por los "raiteros" de aquel entonces, que la obligación primordial del copiloto era ESCUCHAR y mostrar interés en la charla. Mas de un par de veces topé con gente que no paraba de hablar. ¿Lo que hacía? evadirme mentalmente y agarrar al vuelo algunas frases para darle "hilo" al individuo.

matrioska_verde dijo...

gracias por dejarnos tan bien parados, que curioso, nunca escuché ese refrán.

de camping sé muy poco soy muy comodona y prefiero cualquier pensión modesta a un camping.

bqñs,

Lan dijo...

Casi todo el mundo conoce a alguien así, Ángeles.

Lan dijo...

¡Oh, qué desconsiderada, Insumisa!
No puedo creer eso de un alma tan noble. :-)

Lan dijo...

Sólo lo escuché una vez, Aldabra, pero me llamó la atención.
Lo del camping, todo es empezar.
Bicos.

Paz Zeltia dijo...

yo hablo muchísimo, a mí es que me gusta compartir: la comida, las sensaciones, las anécdotas.
Pero, curiosamente, estoy muy agradecida cuadno encuentro personas a las que también les gusta hablar y así puedo relajarme escuchando.

Escuchar es una posición cómoda, sobre todo si, como piel de letras y lo qeu apunta aldabra, no te involucras en la escucha y estás a tu bola. Eso es muy desconsiderado.

Claro que soportar charlas vacías durante horasssssssssssssss

Lan dijo...

En esos casos, Zeltia, lo mejor es tocarles un poco las narices. Demuestras que les escuchas y la conversación puede ponerse interesante o, al menos, que otra vez no abusen tanto de tu paciencia.