Recapacita, Manolo, no te ciegues. ¿No ves que el gobierno
decía unas cosas y hace otras?, ¿no comprendes que te engatusó la banca?, ¿no
notas que la justicia te torea?, ¿no observas al politiquerío pedir decencia a
los demás? No te abrumo más, Manolo, pero todo el mundo te engaña. ¿Qué tiene de
particular que te engañe tu mujer? Perdónala, hombre, no ves que ella,
arrepentida, al menos te lo ha dicho. Si no te revuelves contra tanto
desaprensivo, no vayas a pagarlo ahora con ella que, al fin y al cabo, tenéis
una relación, un cariño y un algo.
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8 comentarios:
Esa es la gran ignorancia rancia que lleva el despecho de lo macrosocial, las rabias e intolerancias se les pegan en ele pecho, a más de uno y luego aquello que siempre le acompaña paga el pato de su analfabetismo.
La posesión es un mal mundial que hace mella en estados de Oriente Medio que, entre otras, para que no se les rebelaran los hombres la tomaron con sus mujeres, relegándolas a lo más bajo que ni a los perros. Pero llegó la revolución y la cosa prometía aunque por los derroteros que lleva va de mal en peor.
Nada como afrontar la vida juntos y alcanzar jubilarse con quién te sirve el plato. Nunca muerdas a quien te guisa, es tu vida y alimento
Breves
¡Jajajaja!
"Un cariño y un algo"
Como no sea el amigo consejero, precisamente "el Sancho".
Vaya usted a saber, señor Soros.
Abrazos
No quería yo decir tanto, Beato.
Lo tuyo es casi una tesis.
Saludos.
Insumisa, no hay que tomárselo a guasa que, al final, las cosas son así, siempre hay un cariño y un algo.
:-)
ja ja ja... no es comparable, pero está bien el intento de convencer.
no hay que darle tanta importancia a los engaños, la verdad, aunque hay personas que hasta matan por ellos.
biquiños,
Serena y realista, Aldabra.
Bien me parece.
Bicos.
sensato consejo.
Del humor también puede venir la sensatez, Zeltia.
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