Últimamente tengo la impresión de
que la corrupción general, sobre todo a gran escala, da seguridad y estabilidad
a la gran economía del orbe y de que son los movimientos por la justicia, la honradez
y la claridad los que convertirían en inseguras las finanzas globales de un
país, si es que alguno se decidiera a intentarlo seriamente. Porque, en el
fondo, si eso ocurriera, cambiarían tan radicalmente las reglas del juego, que
se haría inviable el modo de operar de la alta política y de la economía
mundial. Son demasiados siglos haciendo lo mismo. La honestidad no es viable.
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2 comentarios:
Mira que si es verdad lo que dices...
A poquito que pensemos...
Saludos, Ángeles.
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