25 de febrero de 2016

Cosas de la lengua

Son incalculables los matices que un “no” o un “sí” pueden tener cuando cualquiera de estos monosílabos sale de la boca de un político. Un tajante “no” o un rotundo “sí”, tras el correspondiente circunloquio o simplemente tras el paso de unas horas, pueden resultar, respectivamente, un clarísimo “sí” o un incuestionable “no”.
Así que el “sí” y el “no”, en labios de cualquier cargo electo, no son palabras contradictorias sino palabras que podríamos llamar “sinónimos coyunturales” o “antosinónimos” o “negafirmaciones”.
Y ya, en plan coloquial:
-¿Qué contestó el ministro?
-Fue tajante. Respondió con un clarísimo “noysí”.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

son más perros que rintintín y ladran más que laika
pero salvo las mordidas de siempre enseñan el diente
si se les dice la verdad y les cantan las cuarenta de la cueva
chivatos como pocos ante los tribunales o sus mamás
y alguno sin ser *titiritero es "ruiz" como ninguno
para ellos sólo existe su viva españa bajo el yugo de
castilla.
es más dócil y bienhechor cualquier perro vagabundo
que todos los políticos juntos en senado, comida o desayuno
y de nobleza ninguna, ni honestidad, toda en entredicho
*Aznar

un titiritero llamado José Mari Aznar, que no va a la cárcel.
https://youtu.be/i2HMj_3K2d4

Lan dijo...

Comparto, Anónimo, su simpatía y afecto por los políticos. Y creo que los más de ellos son auténticos titiriteros de la palabra.
Solamente discrepo, siempre respetuosamente, de que España esté bajo el yugo de Castilla, pues ese país, que un día fue, no creo que actualmente exista. Sí creo que lo que existe es Madrid pero esa ciudad ya es una amalgama como lo son todas las ciudades grandes y también ya las pequeñas. Castilla es sólo un fantasma que existió, de veras, en otros tiempos.
Un abrazo y el deseo de que, entre todas las igualdades de España, la de cada uno sea la más distinta. ;-)

Ángeles dijo...

Lo que hacen los políticos con el 'sí' y el 'no' es convertirlos en contrónimos , es decir, palabras que significan una cosa y la contraria.

(Y disculpe usted la autorreferencia, no lo he podido evitar)

Lan dijo...

Pues muchas gracias por una puntualización que no merece disculpas por tu parte sino agradecimiento por la mía.
Saludos, Ángeles.