22 de marzo de 2014

Gastando el tiempo

Escribo con desidia mis cosas. Estoy convencido de que, seguramente, está ya todo dicho y sólo hay pequeñas diferencias al sentirlo y éstas son menores aún al expresarlo. Así que levanto las piedrecillas del camino por el que tantos pasan y  pasaron por ver si, bajo alguna, encuentro un milímetro aún inexplorado. Pero, qué va, cambian sólo los medios, el sentido de todo lo demás permanece y, cualquier cosa que pensemos o digamos, se dijo ya o se pensó por alguien, incluso antes de que la inteligencia diera a luz la primera escritura y a alguno le diera por contarlo.

Evitar errores no es acertar

“Tenemos todas las respuestas, pero nadie nos pregunta”, rezaba un cartel en un rincón de la residencia de ancianos.
La frase, como todas las frases lapidarias que, por cierto, odio, me hizo pensar. ¿Sería verdad que aquellos ancianos tenían todas las respuestas? La redonda sentencia parecía demasiado presuntuosa para ser cierta.
Recapacité, desde mi modesta experiencia y, tras cavilar un rato, me dije que, tal vez, sería mejor sustituir esa frase por esta otra:
“No tenemos todas las respuestas, pero sabemos de muchas que son erróneas”.
La frase no quedaba tan rotunda como la primera pero, seguramente, resultara más cierta.

Adolfo Suárez

Entre un régimen caduco que dejaba todo atado y la incertidumbre de un futuro que cada cual imaginó a su modo, Adolfo Suárez fue el muñeco del pimpampum. La marioneta a la que zarandearon todos sus brillantes colegas políticos, incluso los de su propio partido. Fue la diana de los, llamados entonces, poderes fácticos. Quizás sólo los ciudadanos que, como ahora, sólo querían paz y, entonces además y sobre todo, no volver a las andadas, le apoyaron. Ahora, aún agonizante, le rinden precipitadamente honores, entre otros, aquellos que impunemente le vapulearon. Así es de falsa la hora de las alabanzas. 

20 de marzo de 2014

Perdiendo la fe

Ni me gustan estas iglesias, ni estos curas. Estoy acostumbrada a iglesias antiguas, con torre y campanas, como la de mi pueblo. Me gustan los curas con sotana, leyendo el breviario o cavilando sobre las cosas santas plaza arriba y abajo con las manos atrás. ¡Cómo van a gustarme estos garajes, sin un Crucificado en condiciones, sin pinturas, santos, vírgenes, ni órgano y donde, sin sagrario, ponen al Señor en una caja de zapatos que ni siquiera es dorada!  No me pueden gustar. Es más, en estas iglesias, se le  quitan a una hasta las ganas de creer en Dios.

15 de marzo de 2014

Rimbombar

Todo lo que viene a ser dispensar, diagnosticar, impartir, diseñar, prescribir, sentenciar, implementar, concebir, baremar, documentar, asesorar, cancelar, visualizar, retrotraer, gestionar, diferir, desplegar, desarticular, regular, financiar, disentir, tributar, devaluar, copagar, externalizar, cotizar, ultimar, consorciar, consensuar, politizar, fiscalizar, globalizar, arbitrar, normalizar, privatizar, paralizar, medicalizar, tergiversar, referenciar… Todo lo que vienen a ser, repito, estas rimbombantes palabras y muchas otras, depende de lo que viene a ser el contexto. Cualquiera sabe, en realidad, lo que significan, significaban o venían a significar. Por eso se utilizan tanto en lo que viene a ser el periodismo.

7 de marzo de 2014

Puerto Tristeza

Y muchos hombres, llegando al final de sus vidas, se percatan de que la pasión que desarrollaron en ella hubiera sido digna de mejores empresas, porque la corriente de la existencia les ha dejado en playas desiertas a las que nunca pensaron llegar y en las que, desolados, esperan el final de sus días. Y lo hacen viendo que los surcos del mar que atravesaron ya nadie los recuerda, ni a ninguno interesan y dudando de que siquiera a ellos les fueran de provecho los desvelos empleados en tales travesías.

6 de marzo de 2014

Noticias de última hora

Acceder a Europa por la frontera sur se humaniza. Las pruebas físicas exigidas hasta ahora (carrera, salto y natación) serán sustituidas por unas pruebas de integración. Para España, establecidas por el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, serán éstas:
Dominio de las distintas lenguas patrias.
Estatutos, legislación y gobierno de las 17 Comunidades.
Historia, desde los Reyes Católicos.
Literatura, desde el Mester de Juglaría y Clerecía.
Hacerse socio de un club de fútbol.
Pese a la presión de la Conferencia Episcopal no será necesario, por ahora, bautizarse.
España abre los brazos a África y, una vez más, ilumina al mundo.

La marca España desde primaria.

Están los políticos que son unas señorías que salen por la tele. Bueno, no salen todo el rato. Sólo cuando no hay fútbol, pelis o anuncios. Dicen que hacen todo bien y que los demás son unos irresponsables. También se insultan pero luego toman copas juntos. Se han inventado una marca que ellos dirigen y representan por el mundo: España. También está el rey que siempre tiene una cara de mucha tristeza por las cosas que pasan. Y luego estamos los ciudadanos, que somos nosotros, y que servimos para pagar los impuestos y ver el fútbol con una camiseta roja.

Sin fotógrafo

Un fotógrafo muy importante anda fotografiando, con algo de prisa, a gentes de culturas en vías de extinción que se prestan a ello. Se me ocurre que mi cultura murió sin percatarme y sin que nadie viniera a fotografiarla. Seguramente no había consciencia por entonces de semejantes pérdidas. Así que ahora sé que estoy flotando a la deriva en un mar cultural que no es el mío, algo prestado y ajeno, impuesto por la brutal marea de la publicidad y del dinero. En la cultura dominante de esta modernidad debo ser algo así como un inmigrante cultural, un felizmente aculturado.

26 de febrero de 2014

De antemano, que sepáis que no es cierto

En la Unión Europea crece el malestar por asuntos económicos que empiezan a afectar a países miembros. La competitividad entre empresas se está viendo torpedeada por prácticas de competencia desleal que nadie se molesta en ocultar y que, por su casi cotidiana frecuencia, parecen ya normales. Así, la Cosa Nostra siciliana, la Camorra napolitana, la Onorata Società calabresa y la Sacra Corona Unita de la Puglia han pedido mediación a la UE (y apoyo espiritual al Vaticano) para que sus modelos operativos dejen inmediatamente de ser imitados en España. La Fiscalía española ha respondido eficaz y contundentemente: "No nos consta."

El estado de la nación

El estado de la nación es algo etéreo que aletea entre cifras que nos interpretan. Además del tinglado político, cualquiera ve evidencias atroces. Pero eso, ¿qué mérito tiene? Hemos de creer en lo invisible. Creer es eso. Tozudamente, nos empeñamos en ver negro lo negro y así, con tales certidumbres, jamás mereceremos el maná de la cosa macroeconómica. Vagaremos por los desiertos de la realidad sin entender las directrices que llevan al paraíso del bienestar y la bonanza. Con la política externalizada sin ruido, nos mecen en la cuna económica las manos de unos cuantos talentos creativos. Y dormimos. Benditos.

15 de febrero de 2014

El menos malo de los sistemas...

Los políticos confunden política con poder. Política es el arte de conseguir el poder y mantenerlo, piensan. Y, ¿eso del bien común? ¿Qué coño es?
Apoyándose en la fuerza de entidades ajenas a nosotros, que somos sus representados, canalizan sus acciones y programas. Nosotros les votamos periódicamente, pero ellos, para mantenerse en el poder, sirven a otros. Así, en virtud de la legitimidad de su elección que llamamos formalmente democracia, ellos saben que únicamente conservarán el poder si nos engañan. Una pantomima vieja y bien urdida: tras puta, poner la cama. Y, cada cuatro años, volvemos a lo mismo.

Saber

Sonó el teléfono:
-        ¿Eres hijo de Dolores?
-        Sí.
-        ¿Nieto de Narcisa?
-        Sí.
-        No me conoces. Soy hija de Mariano, un sobrino de tu abuela.
-        Pues, tú dirás.
-        Me llamo Asun y sé que sabes mucho sobre los avatares de la familia.
-        Y, ¿qué quieres?
-        Quiero saber lo que tú sabes.
-        ¿No te importa sufrir?
-        No,  quiero saber.
-        Saber, algunas veces, es muy cruel. ¿Valdrá la pena?
-        El saber nos hace libres.
-        Y también, a veces, desdichados. Quizás eres muy joven.
-         Pero,  yo quiero.
-        ¿Estás segura?
-        Lo estoy, te daré mi correo.
-        Mi condición es: sin rencor.
-        Acepto.
-        Entonces, sea.

12 de febrero de 2014

Pasteleo

-        ¿Madalena o magdalena?
-        ¡Qué vulgar!, una persona con nivel debería decir cupcake o muffin.
-        Y, ¿eso por qué?
-        Porque todos saben lo que es una madalena o magdalena, que de ambos modos puede decirse, pero diciendo cupcake o muffin pasarás por más culto, y quien te oiga pensará que sabes inglés. Además, decir palabras que algunos no entiendan te dejará en buen lugar y, dado el caso, siempre podrás decir que no has dicho exactamente lo que han entendido.
-        ¿Igual que hacen los políticos?
-        Exacto.
-        Pero si casi ninguno sabe inglés.
-        ¿Y quién te asegura que sepan de política?

No sé si os pasa

Reconozco que la vida, o sea, lo que está ocurriendo, me preocupa tanto que, casi siempre, me impide pensar en otras cosas. La actualidad, política principalmente, apaga mi imaginación, me esclaviza, y su lastre es un secante que me deja sin tinta para otros pensamientos.
Pero, por otro lado, no dejan de admirarme las mentes poderosas de esos tertulianos que, en un mismo programa, pontifican sobre la guerra de Siria, los ERES, Bárcenas, el cambio climático, Urdanga&Cris, el separatismo, la monarquía, la justicia, el cine, el Papa… Y todo sin inmutarse, con qué seguridad, con qué aplomo. No parecen humanos.

10 de enero de 2014

Bilis

“…Everybody knows that the boat is leaking,
everybody knows that the captain lied,
everybody got this broken feeling
like their father or their dog just died…”
(L. Cohen)


Existe un tipo de bilis que es un cóctel de cólera y asco, de ira y de náusea, que corroe despacio los forros del alma. Las mentes vagan erráticas, como náufragas o borrachas, bordeando el piélago donde las noticias diarias acumulan cieno sin descanso. Los ánimos son funambulistas temblorosos que cruzan a diario las simas de la información, mareados por el vértigo de la desvergüenza y el fedor descarado del cinismo. Y, sin embargo, somos marinería obligada de este barco que hace agua y en el que la tripulación sabe con certeza que el capitán, cuando no duerme, miente.

5 de enero de 2014

Añoranza

Hay personas con las que, por larga que haya sido la separación, los lazos fraternales se reanudan al instante. Y, fiados en esa garantía, dejamos pasar el tiempo sin verlas. Son afectos incondicionales que damos por seguros. Pero, tras muchos años de confiada indolencia, reparamos repentinamente en el peligro: la amistad puede no consumirse, pero sí el tiempo. Porque la duración de nuestras vidas no es tan indefinida como alguna vez imaginamos y, por ese error, esa inconsciencia, la llama viva de un afecto puede convertirse, de hoy para mañana, en la ceniza fría de un echar de menos.

Plus ultra

Frecuentemente la educación adquirida a lo largo de la vida, los lugares a que viajamos y las distintas comunidades entre las que vamos viviendo, nos producen cambios de mentalidad que no esperábamos. Y así, un día, nos sorprendemos repentinamente remontando el pequeño país y las peculiares tradiciones que siempre consideramos identidad sagrada, superando lo cercano y viendo más allá. Pero, desgraciadamente, en este proceso globalizador, las personas vamos siempre muy por detrás de quienes deciden nuestros objetivos, porque tendemos a refugiarnos en lo que nos rodea y porque tal proceso, si se da, suele ser lento, individual e involuntario.

2 de enero de 2014

La externalización del pecado o a la inversa

Cuando pecábamos, según la Iglesia, lo hacíamos por acción o por omisión. Hoy el pecado es únicamente un asunto interno para creyentes. En la sociedad laica, oficialmente, el pecado no es punible; lo son el delito y su hija menor que es la falta. Más, aunque el pecado, teóricamente, no exista para la ciudadanía, no han desaparecido las tentaciones y éstas, que son casi ingobernables y están siempre activas, nos llevan al delito usando más medios persuasivos de los que antes usaban para llevarnos al pecado, pues se sirven de: la acción, la omisión y, principalmente, la comisión.

31 de diciembre de 2013

Nudos gordianos

El último día de cada año suscita, especialmente a determinadas edades, la idea,  ya imposible, de realizar lo que en su momento no se hizo. Sin embargo, lleva también a entender cosas que, ni las circunstancias ni los hechos, te permitieron comprender en su momento. Así, el tiempo convierte las conciencias en balanzas equilibradas entre lo que deseaste hacer y no hiciste, y entre lo que ignorabas y ahora entiendes. Es el arqueo anual de las cuentas personales entre la pasividad ante los hechos y el entendimiento de los mismos. Por eso los nudos de la vida suelen ser gordianos.

29 de diciembre de 2013

Lo que es el mal ejemplo

Aznar Senior, cuando aún ignorábamos que era un mecenas, dijo que quién tenía que decirle a él las copas de vino que podía tomar y quién se atrevía a decirle que quería conducir en su lugar. Pues bien, llevamos unas navidades en las que ha cundido el ejemplo y algunos políticos andan por ahí conduciendo bolingas ciegos que atropellan la mundial. Aunque, pensando un poco, para que los políticos atropellen no necesitan empinar el codo, que cada día congelan, recortan, suprimen, clausuran y colaboran, también ciegamente, con la justicia. No sé si me dan más miedo ebrios o sobrios.

La mano que manda en la cuna

Gallardón tendría un hijo deficiente. ¡Anda!, y yo también. Pero, ¡pobrecitos de nosotros!, pese a nuestras nobles almas, no podemos. Y no creo que, en ninguno de los casos, sea porque tengamos una dotación genética tan hipersupermegaguay que lo impida (Bueno, igual el ministro sí). Se debe simplemente a que somos hombres, hombres de bien, claro, de Gallardón ni dudarlo. Sin embargo, aun siendo colegitas de la especie, o sea, dos machotes, a mí no se me ocurriría decirle a mi mujer lo que tiene que hacer, y ya, a todas las demás, me guardaría muy mucho. ¡Qué sabe nadie!

21 de diciembre de 2013

Echándole sal al mar

Las personas mayores tienen motivos, cuanto más viejas y mejor conserven la cabeza, para poder dar buenos consejos, porque la vida siempre enseña más a la larga que en el momento. Dar consejo a quien lo pide es prevenirlo, pedirle cautela, sugerirle prudencia pero, en ningún caso, el consejo obliga a quien lo escucha ni suprime su criterio, porque la audacia y el atrevimiento, virtudes tan útiles en el momento oportuno como inadecuadas en todos los demás, también forman parte de la fortuna y de la existencia. Pero, dar consejo a quien no lo pide es echarle sal al mar.

Criando pelos en la lengua

La verdad sólo debe decirse a quien te hace entender que quiere oírla y, aún así, es peligroso decirla hasta a quien de tal modo la demanda. Porque la realidad que los demás perciben, raramente coincide con la imagen propia que cada uno nos fraguamos de las cosas. Así, puede darse el caso de que la verdad nos sorprenda y creamos que quien la dice nos ofende. Al contrario de lo que ocurre con el dinero, que muchos dicen no ansiarlo pero siempre lo cogen de buen grado; la verdad todos dicen desearla pero rara vez la reciben con gusto.

Signos de burla

Los sinsentidos cometidos por un falso traductor al lenguaje de signos no son  mayores, ni de tal envergadura y repercusión, que las vaciedades y mentiras que los políticos dicen a diario. Así que la traducción de sus palabras a ese lenguaje de signos, hecha por ese sudafricano en los funerales de Mandela, más que locura me parece una irónica burla. Si parece que las palabras carecen de valor para los políticos, qué más dan los gestos con que las traduzcan. Tan carentes de significado son las unas como los otros. Resumiendo, un beneficio para los sordomudos. Que le hagan fijo.

11 de diciembre de 2013

Examen de conciencia

A mis amigos, creo que como a mí, la edad nos ha hecho prudentes, pacientes y demócratas al uso, y nos ha dado un aval de distancia para una supervivencia propia que nos parece merecida. De críticos, en todo lo teórico, nos hemos vuelto inconformistas en lo material; de imaginarios luchadores, hemos delegado en otros, obligatoriamente más jóvenes, esa lucha ineludible, esa que, presumiblemente, creímos haber hecho nosotros cuando entonces. Y, lo mismo que dudo de nosotros que, de radicales, tuvimos más bien poco, dudo de quienes nos suceden porque, por desgracia, fueron educados en lo mismo y por nosotros.

La colmena

Caminan contra las penas los apenados, aguantan los defraudados, fingen los beneficiados, temen los establecidos, protestan los engañados, argumentan a favor los bien pagados, y, en este gran mercado, no hay argumento que no se justifique, ni razón que no se razone, porque la publicidad, la propaganda y el mensaje se yuxtaponen y, como es norma, triunfan si no dan la razón a unos ni a otros. La equidistancia, que a unos no quita la razón y a otros no se la da, condena a todos. Pero unos sucumben con razón y otros medran sin ella. Misterios de nuestra democracia.

9 de diciembre de 2013

Sin cuartel

Mientras uno se balancea involuntariamente al vaivén caprichoso de la angustia, recuerda lo bello e ingenioso que era idear conceptos y frases de autoayuda, máximas para dolores imaginarios o ajenos, sentencias saludables para allanar las frustraciones nimias que bachean el camino de nuestros egos desvalidos, botiquines para distancias sin final en un camino permanente. Pero, metidos en la vorágine real, lo único que parece razonable es que, de vez en cuando, la Naturaleza te dé oportunidad de descansar un poco. Y, entonces, no se te ocurren sabias enseñanzas ni para ti ni para otros. Sólo deseas un poco de cuartel.

6 de diciembre de 2013

Maquiavelo

Si la Historia tiene algún valor científico fiable, no es porque describa cosas tan variables como los conocimientos, la educación, el arte, la religión o cualquiera otra de las manifestaciones diferentes y variadas que caracterizaron a cada civilización, cultura o época, sino porque se fundamenta en el comportamiento humano, que es invariable. Así, nuestras pasiones, siempre las mismas, nos abocan de continuo al desorden y a la corrupción permanente pero, al mismo tiempo, son las que dan consistencia a la Historia como ciencia. Pero, por desgracia, los humanos somos ignorantes y desmemoriados y tendemos siempre a considerar inédito el presente.

5 de diciembre de 2013

Vegetación

Los días se me antojan fugaces y las noches largas. Ideas lúcidas me sorprenden como iluminaciones o destellos de clarividencia que, al poco, no recuerdo. Me he vuelto indolente. No espero días portadores de nuevas y mejores cosas, sino que temo que me traigan, si cabe, y siempre cabe, cambios de peor índole. Y, si a la vida me encadena una certeza, es la de que todo es manifiestamente denigrable. No tengo ganas de luchar, ni defenderme. La inercia de lo renovadamente viejo me sume en la desidia y, sin deseo de morir, tampoco siento apego por la vida.