Evidencias

A diario nos llueven frases que no dicen nada pero ahí quedan. Algunas son:

No faltará sol si sale ni agua si llueve.

No me voy pero te digo adiós.

No te digo que te vistas pero ahí tienes la ropa.

Entre todos la mataron y ella sola se murió.

En el PP no hay lucha alguna por el poder, sino un interés focalizado en personas diferentes para liderar el progreso.

Pero, la palma, se la llevó Quevedo en su día:

"Las mujeres parirán

si se empreñan y parieren.

Y los hijos que nacieren

de cuyos padres serán."

Sed de justicia

Estoy convencido de que, mientras Dios se preocupó del planeta, las cosas fueron bien. Eso sí, de vez en cuando, era necesario algún escarmiento en plan Sodoma o Gomorra y algún que otro diluviazo, plaga o ángel exterminador sin importancia, en plan pura justicia. Pero, vamos a ver, ¿con quién estaba Dios? Pues, naturalmente, con el pueblo elegido. De eso nadie dudaba, que les tenía que castigar pues les castigaba, que les tenía que reprender pues les reprendía, y todos sabían a qué atenerse. Pero, no sé por qué, me da que últimamente está de un dejadote que para qué.

Postergado

Era aún hijo único. Tenía pocos años. Tan pocos que, cuando se lo contó a su madre, siendo adulto, ella dudó de que pudiera recordar aquello. No le dijo, sin embargo, que no fuese cierto.
Descubrió el sufrimiento. Fue un día en el que, estando con sus padres, éstos se encerraron y le dejaron fuera para dedicarse el uno al otro sin aquel monicaco impertinente al lado. Comprendió por primera vez que su madre no era suya, como había creído firmemente. Sin seguridad, ya de por vida, asumió la palpable conclusión de que las mujeres nunca son de nadie.

Los giocondos

Con motivo del 11M le preguntaron a Eduardo Zaplana de qué se reía constantemente. A mí me intriga ahora la causa de la sonrisa permanente de Francisco Camps a raíz de estos asuntos vergonzosos del Gürtel. Sorprendido, estoy comenzando a sospechar si esa risilla perenne, crónica, no la dará esa tierra valenciana, mediterránea y ubérrima y nos será difícil entender el fenómeno a gente, algo áspera, de los secarrales de tierra adentro. A lo mejor la clave va a tenerla Ric Costa por eso de que la fiesta en el PP no se acaba nunca. Seguro, va a ser eso.

La fascinación del campo

Se tarda en aprender a ver en el campo. De niño consideraba prodigioso que de los rastrojos surgieran codornices, que no veía, tras la muestra inquietante y repentina, no menos sorprendente, del perro. Le sucedía igual con la liebre encamada, emergiendo, en su imaginación, directamente de la tierra. El arranque cercano e inesperado de la perdiz con su sonido abrupto, vibrante y metálico le ponía el corazón en la garganta. A veces, mientras caminaba, le parecía que los animales eran generados a su paso instantánea y directamente por la tierra. Esta fascinación salvaje aún le mantiene atado a su infancia.

Cada vez estás más raro

Cada día tengo menos paciencia. No me creo que puedan crearse a corto plazo relaciones profundas entre las personas. Desconfío de la mojigatería que rige el mundo. Me asquea el sentimentalismo de tanto pie de foto. No me convencen las expresiones apasionadas y sentimentales. Me repatea la gente que se empeña en contarme por qué no hizo bien algo. Me descomponen las sobreactuaciones. Tengo alergia a los cumplimientos sociales y a sus expresiones. Cada día aspiro más, únicamente, a que me dejen en paz. Sé que esto es imposible, pero aún no le está vedado a nadie exponer sus deseos.

El sacro pelotazo

Anonadado me tienen los Gürtel boys. Mira que dar un pelotazo con motivo de la visita del pontífice a Valencia, que es la tierra de las flores y de Rita Barberá, ya les vale. Perder así el respeto, la vergüenza y el temor de Dios. Es increíble. Con lo que han sido siempre los del PP con la iglesia, que ya deberían aprender otros, y salirnos por ahí, tan chabacanamente. Pero, claro, siempre se dijo “A Dios rogando y…”, “Dad al César lo que es del César y…” y los Gürtel, de todos los tiempos, han bordado tradicionalmente estas doctrinas.

Pagano

El primer gran triunfo político lo obtiene el cristianismo cuando logra que su religión monoteísta, una novedad para la época, sea legalizada por el emperador Constantino en el 313 con el Edicto de Milán. El propio Constantino, aunque en el lecho de muerte, adopta esta religión. Los historiadores consideran este hecho esencial para la expansión de la misma.
Sin embargo es otro hecho el que me llama la atención. Es que los cristianos, en un alarde de denigrar a quienes no adoptan su fe, les llaman paganos, palabra que entonces significaba aldeanos, paletos, ignorantes… prácticamente tontos, o sea, faltando siempre.

Expansión cultural comunitaria

Parece que, además del ADN y todo lo físico que nos trasmitimos los humanos, también las historias que contamos pasan a formar parte de nosotros y de los demás. Tal vez para eso sea bueno Internet, porque facilita la existencia y transmisión de nuevas historias, lo mismo nuestras, que de muchos como nosotros, y así las historias se multiplican y se expanden y el bagaje cultural del mundo crece y crece de modo imparable, incontrolado, constante, libre, sin trámites, en múltiples direcciones y, quién sabe, si las historias, que son nuestras hoy, mañana lo serán de mucha gente.

El autostop ya no es lo que era

El hombre de clergyman finge no enterase. El tipo de la bolsa se dirige ahora a nosotros y pregunta si queda lejos la ciudad y si tiene estación. Le explicamos y entramos al bar. Tomamos café. El del clergyman da cuenta de un cuarto de tortilla, dos chorizos y una caña.
A la salida pregunto al de la bolsa si quiere que le llevemos a la estación de la ciudad. En el trayecto dice que es portugués pero que va a Alemania, que nadie le lleva y que uno le propuso llevarle hasta Zaragoza si se acostaba con él. Chungo.

Tal como seremos

La Avenida de la Bicicleta era popularmente conocida como Avenida del Colesterol y, al final de ella, como si de la metáfora de una premonición se tratase estaba el Centro de Mayores Casa Blanca. Allí había llevado Celestino a su madre, de 87 años, impedida, en silla de ruedas, cuando se hizo imposible cuidarla en casa. Doña Nuncia se quedó en rebeldía, disgustadísima, haciéndole pasar al hijo un horrible trago. Éste a primera hora del día siguiente se presentó allí tan pronto abrieron.
- Hijo, ¡cómo me has traído aquí! Si aquí no hay más que viejos –le espetó apenas verle.

Como un niño

Desde que descubrió la olla de liebre escabechada, que reponíamos continuamente, venía a comer siempre que podía. Al docto anciano le chiflaban dos cosas: la liebre y comer de gorra.
- Tenéis que decirme cómo las cogéis.
- Pues de noche, con el coche, sin alborotos.
Tras mucho insistir consiguió que fuésemos en su coche. Tras varios intentos fallidos, y aterrorizados por su inexperiencia, pilló una.
- ¡Yo, he sido yo! –gritaba como un poseso, saltando a la luz de los faros, mientras la recogíamos.
Ya todo era suficientemente anormal, pero además aquel viejo chiflado era el venerable canónigo deán del cabildo catedralicio.

Pepe el invicto

Arrastraba un defectillo: las copas. Luego se ponía violento y daba mala vida a la familia.
Confabuladas mujer, suegra y criada decidieron darle un escarmiento. Le esperaron en la casa de campo donde habitaban con las luces apagadas y armadas con sendos astiles para darle, sin más, una paliza.
Saldaron la refriega con un brazo roto la mujer, dos costillas la suegra y varios dientes la criada; él, dos uñas partidas. Imagínense ustedes, con un pedal de muerte, repeler aquel ataque nocturno, alevoso, simultáneo y sorpresivo. ¿No era mi tío Pepe un héroe, un jabato, un superdotado, un orgullo racial?

Con el color de la pureza

Resultan más baratos los productos de marcas que no tienen publicidad: las marcas blancas. Con la crisis están teniendo su oportunidad. Y me solidarizo con ellas. Porque claro, si uno saliera cada tres por dos en los espacios del corazón, si lo que hacemos, hasta lo más nimio, se divulgara, si el mundo conociera nuestras modélicas vidas… seríamos seres solicitados, creativos, ocurrentes, ligones, ricos… porque con una buena publicidad, ¿acaso no resplandecería la verdad? Ahí tenéis a Belén Esteban, un mito… Pero, no siendo así, en blanco nos quedamos, como esas marcas, anónimos, desconocidos, vestidos del color de la pureza.

El recuerdo del patriarca

Manuel, patriarca gitano, cargado de peso, de años y de solemnidad. Manuel, impoluto, traje negro, sombrero negro, camisa azul de rayas verticales con cuello blanco, corbata azul con cabeza de caballo estampada, zapatos negros relucientes, reloj y anillos de oro con pedrería ostentosa, garrotín corto y porrudo con empuñadura de cuero y flecos y una cinta gruesa trenzada, se pasea por el Arrabal del Agua, se para frente a la antigua casa de Pedro el Rico y recuerda que, hace sesenta años, éste le dijo: “Como me ves te verás”. Antes le había dado una hacienda de trallazos, pero acertó.

Reserva espiritual de occidente

Estaba mi salud seriamente minada por esta convulsión que reina en el planeta, por la crisis económica mundial, por el cambio climático, por la degradación del sistema educativo, por la gripe A, por la extinción de las especies, por el cenit del petróleo, por la crisis del sistema de valores, por los escándalos de corrupción en lo que fuera antaño la reserva espiritual de occidente… Pero ya, que hayan declarado a Carmencita Martinez-Bordiu y Franco mujer menopáusica del año pienso que será para mí el último quebranto, lo que me lleve irremediablemente al borde del abismo. Todo tiene un colmo.

Con una vez basta

Lo pequeño de mi casa contrasta con el lugar espacioso, de palacio, que en mi cabeza ocupa. Vivo en ella desde hace treinta años y, con el tiempo, en vez de aborrecerla y, por eso de prosperar, cambiarme a otra, cada día le tengo más ley.
Hace siete años necesitó arreglos.
- ¿Cómo no te vas a un chalet? –preguntó el vecino.
- Conociendo el barrio, adaptado e incluso apreciando a los vecinos, ahora que no debo nada a ningún banco, ¿qué quieres, que me endeude de nuevo y entre en la lotería de un nuevo vecindario? Con una vez me basta.

El ungüento amarillo

(Viñeta enviada por Carmen Moreno)

Ante esta viñeta pienso cosas que no deseo decir. Pero me consta que hay padres que acuden a los profesores: “Mándele usted esto o lo otro porque es al único a quien hace caso”. Es el reconocimiento implícito de un fracaso. Por otro lado los políticos hacen su mala labor, si educación vial… en la escuela, si sexualidad… en la escuela, si educación para la ciudadanía… en la escuela, si religión… en la escuela… Parece que la escuela ha de servir para todo mientras el conjunto de la sociedad se inhibe y responsabiliza a aquélla de su propia dejación.

Costumbres y retintín

Hay veces que uno llega a un sitio y, bien por su apariencia, bien por sus modales o bien por causa desconocida, cuando educadamente saluda a la señora con la que se topa:
- Buenos días.
Ella, mirándote de arriba abajo con insólito descaro, contesta al saludo, pero no saludando sino enmendándote guapamente la plana, y te recalca:
- Nos dé Dios.
En estos casos he tomado la determinación de ir más allá y replicar a mi vez con ojos volteados a lo alto y gesto franciscano:
- Sea por siempre bendito y alabado.
Y, además, sin reírme ni gota.

Última parrafada con la abuela

Me despedí de ella tranquilamente. Era Narcisa, la abuela del pueblo donde todas las mujeres tenían nombre de flor. Se marcharon todos y me quedé solo con ella. Lo agradecí. No fue mucho rato, el suficiente para repasar los momentos más aciagos de su vida y darle mi opinión y, en conjunto, mi enhorabuena. Fue la única vez que no me replicó como solía. Los de la funeraria vinieron puntuales, cerraron la caja y nos marchamos. Era lo que tenían los velatorios en las casas: otra intimidad. De mi madre me despedí en vida porque después ya no hubo forma.

Un 12 de octubre poco apasionado

La fiesta nacional española no ha calado. Eso me parece. Por ejemplo, el 14 de julio en Francia nada tiene que ver con esto. Allí están orgullosos, su fiesta nacional tiene arraigo en todos los estratos sociales. Claro que no celebran la fiesta con una virgen de por medio, ni el descubrimiento de un continente que generó conquista, rapiña, imposición, esclavitud y, a veces, exterminio y tampoco allí, evidentemente, es la fiesta de la Guardia Civil. En Francia la fiesta se vive en la calle. Claro que la Revolución Francesa significó un triunfo de las libertades. Así que lo comprendo.

Sobre la gripe A

Probablemente muchos conozcáis ya la teoría de la monja benedictina Teresa Forcades, que es médico especialista en medicina interna, profesión que ha ejercido durante varios años. A mi juicio formula una opinión muy razonable sobre la gripe A. Su explicación es pausada, tranquila y, sobre todo, razonada. Creo que pese, a su duración (son seis secuencias seguidas con un total de unos 56 minutos), merece la pena escuchar lo que dice. Puedes escuchar la primera en este enlace:
http://www.youtube.com/watch?v=sEPYv6hkaTM

Por favor, no seas obsesivo

No hombre, que son cosas tuyas. Tú has estado bebiendo, de acuerdo. Pero sólo lo sabes tú. Si no lo dices, nadie se entera. Mira, ¿recuerdas aquel viernes que salimos de trabajar y nos fuimos por ahí de vinos? Sí hombre, que comimos en plan tapas y luego pasamos directamente al café y copa y después echamos la tarde de cubatas. Pues, cuando llegué a mi portal, zas, reunión de vecinos. ¿Qué hice? Pues mira, tomé la palabra, me dirigí a la comunidad durante veinte minutos y, acto seguido, me subí a casa sin esperar respuesta… ¿Ves? ¡No seas obsesivo!

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Dandis

Dandis, espléndidos coches, lujo, elegancia, política, mansiones, joyas, dinero, orgullo, poder, comisiones, soberbia, coacción, tratos, don Vito, ostentación, vanidad, finanzas, paternalismo, corrupción, machismo, influencias, sobornos, chantajes, crímenes, fiestas con prostitutas… y estupendas frases lapidarias: Piensa como los que te rodeen, Aparentar indiferencia es la base de un trato, No dejes saber a los demás lo que piensas, La política y el crimen son lo mismo, ¿Cuál es la verdadera mafia?...
He vuelto a ver El Padrino. Afortunadamente, nada que ver con la actualidad. ¡Qué respiro, santo cielo!

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Humillados y ofendidos

Te regalo, te gratifico, te pago, tú me adjudicas lo que vale dos y aceptas que te cobre diez. Ambos nos lucramos, paga el contribuyente. Desde que tengo uso de razón lo vengo viendo a escala proporcional al poder que se detenta y al cinismo que se tiene. Todo más viejo que el mear. Hablan luego los políticos de responsabilidad, de autoridad moral y se les llena la boca de valores. ¿Es que no hay interventores del Estado e inspectores de Hacienda que controlen el dinero público? ¿Están también en el ajo? Es humillante que nos toreen de este modo.

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¡Torero, torero!

Don Francisco Moronazo es alérgico al uso de las modernas tecnologías en educación: pizarra digital, proyectores tipo cañón, ordenadores, webs… y todas esas cosas que quien no usa hoy en la enseñanza corre el riesgo de quedar fatal. Y, no conforme con ello, sostiene garbosamente que sus alumnos le entienden mucho mejor cuando expone temas y teoremas en la pizarra tradicional, como siempre, y, una vez concluida la explicación, se gira, mira a la concurrencia, tira al alto la tiza sobrante, y al caer ésta, girando el cuerpo, la remata de tacón y añade con solvencia:
- ¡Como queríamos demostrar!

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Mal rollo

Algo extraño circulaba entre las de cuarto de la ESO. Algún rollo raro de esos que se tienen a los 16 ó 17 años y donde suele haber por medio comentarios crueles y malintencionados, amplificados, como manda la moda, por medio del Messenger o similar, o, tal vez, asuntos de novios que, con malas artes, pasaron de unas a las otras.
El caso es que aquella tarde, so pretexto de un empujón más o menos accidental, primeramente dos de ellas, y luego los dos bandos, se liaron a hostias masivamente. Y en clase de Educación para la Ciudadanía, precisamente.

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Underground

La mañana de aquel domingo soleado la gente bien de la ciudad, sin madrugar demasiado, hacía deporte en la Avenida Bicicleta, paralela a la autovía del norte. Unos pasaban raudos en sus bicis en animados grupos, otros corrían concentrados jadeando con ligeros bufidos, los más andaban ligeros, con idea, moviendo los brazos enérgicamente. Debajo, bajo los túneles de drenaje de ambas vías los inmigrantes, los sin papeles y demás victimas principales de la crisis se hacinaban con sus pobres pertenencias. Colchones, mantas, calzado, utensilios, comida y detritus bajo la vigilancia del viejo Petrescu. Todo bajo los pies de tanto atleta.

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El perro carea

- Vienen algunos y te dicen que tienen ovejas de una raza que paren dos o tres corderos cada vez. Como cuando bajó uno de la sierra a comprarme el perro. Anda que le iba yo a contradecir, le dije sí, sí... si ya lo he visto yo eso en algunos reportajes de la tele. A mí qué más me daba, yo lo que quería era que comprara el perro. No te jode, contradecirle yo, pero todo eso de los corderos son farándulas.
- ¿Te compró el perro?
- Ya lo creo. Menudo perro carea se llevó el tonto los cojones.

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El mundo por un agujero

Imagen cedida por Isidro Martínez Sanz autor de "Cazadores de Blanco"

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Los días únicos comienzan como todos pero, antes de terminar, te reservan revelaciones inesperadas.
Piensas, frecuentemente, que sabes algo de alguna cosa y descubres que tu conocimiento sobre el asunto es una gota, apenas una gotilla salpicada, del cubo que saca el agua del pozo. Y te percatas de que, por más imaginación que tuvieras, te habrías quedado corto. Comienzas a creer que, la mayor parte de lo que tienes por cierto, es sólo un pobre espejismo de la realidad que nos circunda. Y, también, que hay cosas que es mejor novelarlas porque directamente escritas desmerecen y son poco creíbles.

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