He recibido una postal navideña que,
escrita con esmerada caligrafía, dice así: “Una vez más os deseo Feliz Navidad
y que el Divino Niño con su venida nos conceda Salud, Paz y Amor para saber
llevar la Cruz de cada día.”
Hay personas que recuerdan el origen
de la Navidad. Y no sólo son, el Corte
Inglés, la Banca y el comercio en general, las entidades que velan por ella.
Algunos recuerdan que, una vez, hubo creencias. ¿Qué tendrán éstas que ver con
la orgía de consumo que cada año se propicia? ¿Cómo hemos llegado a esto, don Vito?