14 de abril de 2016

Anarquía y conformismo (devociones patrias)

Toda mentira es verdad hasta que se demuestre lo contrario y, a veces, ni aún así. Hay que presumir la inocencia hasta cuando el culpable se jacte del delito. La justicia aquí es “garantista” y, aunque muchos no pillemos la finura de la broma, democrático favor que se nos hace. Tenemos hasta lo que no necesitamos pues, algunas finezas, sólo se gestionan en los bufetes de abogados de prestigio.
No caigamos en la tentación de unirnos a la anarquía fiscal, porque la viabilidad de España sólo la garantiza la cohesión que tenemos, la mayoría de los españoles, en el conformismo.

29 de marzo de 2016

Ley y costumbre

Si las leyes, como muchos sostienen, deben estar de acuerdo con las costumbres, habría que cambiar aquéllas que se refieren a los bienes y al dinero. Y, proclamándose lícito el robo, en todas sus variantes, legalizar así convenientemente la más generalizada de las costumbres, penalizando además cualquier actitud contraria a esta práctica por ir en contra de los usos más comunes entre la gente de bien. Y, siendo los preceptos acordes con los hábitos, disminuirían los delitos más frecuentes o incluso se erradicarían. Porque de nada sirve legislar cuando, de antemano, se hace contra natura. Es ceguera no querer verlo.

28 de marzo de 2016

Lectodependientes

Si escribes, tendrás compañía de por vida. Si lees, también la tendrás, pero adquiriéndola.
Los lectores asiduos y empedernidos, reconozcámoslo abiertamente, son unos viciosos, unos dependientes de ajenas compañías mercenarias.
Ser productor de esa droga legal, que se difunde en letra impresa, hace a los escritores gente formal y responsable, al menos interiormente; mientras que los lectores se venden a quien sea, son unos promiscuos que, en su desesperado mono, consiguen y consumen esa droga sin reparar en medios.
No os fiéis de las editoriales, están metidas en el ajo. En Internet, hasta ahora, se suministran lecturas directamente al lectodependiente.

26 de marzo de 2016

El móvil del asunto

Nuestros padres, y muchos de nosotros, hemos vivido encadenados a un horario. Era éste la cotidiana hoja de ruta del trabajo. Y, para recordarlo, todos terminamos llevando el sutil grillete de un reloj de muñeca.
Cuando irrumpió la informática, muchos ilusos creímos que venía a liberarnos, pero se ha utilizado no sólo para extender el control y difuminar las lindes del horario laboral sobre nosotros, sino también para invadir cualquier momento, cualquier actividad, gusto o afición. Y, a medida que, como niños, sigamos aceptamos gozosos, y pagando gustosos, los medios que nos vigilan a distancia, nada nos quedará que sea propio. 

25 de marzo de 2016

Pasión española

La emoción por volver a ejercer de nativo de esta nación sin bandera vuelve cíclicamente por Semana Santa. La excusa de la pasión divina, en un país de descreídos, permite la representación, el sentimiento y, sobre todo, el deslumbrante barroquismo de la fiesta.
Para la pantomima se necesitan ganas de protagonismo, porque la fe es justo lo contrario al espectáculo. Y una vez más llega el momento de ser nativos propios, la religión presta la excusa y una variada gama de oficios, vestuarios, colores y sonidos. Y tanta es la afición por estos lances que hasta los días se disfrazan de santos.

20 de marzo de 2016

Pardillos

Hoy, lo dice el papel, es el día internacional del gorrión. También se llama pardillo a este pájaro pequeño, omnívoro y voraz que, por esto y por estar adaptado a las urbes, tanto se parece a las personas.
A muchos, quizás a todos, nos han llamado alguna vez pardillos por nuestra ingenuidad o buena fe. Así que, personalmente, me siento aludido por este nuevo santoral laico que supone que cada día sea el día internacional de algo. Además, el pardal es tan común que, como nos ocurre a las masas, no se distingue un ejemplar de otro. Aunque nos duela.

11 de marzo de 2016

Cábalas

El equilibrio de las palabras permite sentir interiormente certidumbres. Los cabalistas, que pasaron su vida analizando la Torá y otros textos, lo sabían. Estos místicos de las palabras sagradas buscaban en ellas la esencia de Dios. El eterno equilibrio que genera permanencia.
Muchos lectores gozamos con historias que los libros narran, pero muy pocas veces encontramos en ellos ese maravilloso equilibrio de palabras que construyen por dentro al que las lee, que le ensimisman y le encantan. Y sólo raras veces, entre miles de páginas, se encuentra un pensamiento tan perfecto que ni le sobran palabras ni le faltan.

10 de marzo de 2016

Novela breve

Y habiéndose burlado de tantos hombres con toda la brutalidad de su talento y hermosura, topó con uno de peor ralea que la suya. Y, tras sufrirle, amarle y odiarle al mismo tiempo, sin que sus sentimientos le dejaran respiro, sin poder apartarle de su vida, con el discernimiento cegado por la angustia de una pasión tan brutal como insegura, el rufián, hastiado una vez más, se marchó de su lado. Y quedó la bella varada, como un halcón alicortado, en un camino sin retorno,  perdida y enfrentada al peor sino de una mujer como ella: envejecer y odiar.

25 de febrero de 2016

Cosas de la lengua

Son incalculables los matices que un “no” o un “sí” pueden tener cuando cualquiera de estos monosílabos sale de la boca de un político. Un tajante “no” o un rotundo “sí”, tras el correspondiente circunloquio o simplemente tras el paso de unas horas, pueden resultar, respectivamente, un clarísimo “sí” o un incuestionable “no”.
Así que el “sí” y el “no”, en labios de cualquier cargo electo, no son palabras contradictorias sino palabras que podríamos llamar “sinónimos coyunturales” o “antosinónimos” o “negafirmaciones”.
Y ya, en plan coloquial:
-¿Qué contestó el ministro?
-Fue tajante. Respondió con un clarísimo “noysí”.

18 de febrero de 2016

La inteligencia emocional

A veces, eminentes médicos no saben tratar a los enfermos, ilustres catedráticos no saben enseñar y virtuosos filósofos y teólogos no conectan con sus semejantes. Muchos intelectuales son especialistas en las más intrincadas materias del conocimiento pero su inteligencia intelectual les lleva a un mundo aislado, son como motores sin transmisión. El carecer de inteligencia emocional les convierte en inútiles e, incluso a veces, en desdeñosos maltratadotes de sus semejantes, porque el ambiente, el deseo y el ánimo, que ayuda a curar, a enseñar o a tener creencias, pasa por los sentimientos de las personas antes que por su intelecto.

17 de febrero de 2016

Alimentos naturales

Algunos alimentos naturales son costosos de conseguir. Primero ha de salirse al campo y pasar unas horas buscándolos, después no marrar con la escopeta. Luego, en la intimidad del hogar, desollarlos y destriparlos con delicadeza. Más tarde, dejarlos una noche al oreo para que pierdan el bravío Y, finalmente, tras trocearlos con destreza, decidir, guiándose por recetas ancestrales, si se escabechan o se guisan y, si se guisan, si con judías, con arroz, con patatas o con chocolate. Pero no estoy seguro de que algunos amantes de los alimentos naturales se prestaran a toda la faena. Excepto al zampe, claro.

13 de febrero de 2016

Dúo floral


A la flor silvestre del amor, capaz de resistir intacta agostos y sequías, y a la flor cultivada del cariño, crecedera continua carente de descanso, les salen, cada de cuando en cuando, algunas yemas nuevas en el tallo. Unas se hacen espinas aceradas, dolorosas; otras, hojas acogedoras y mimosas. Y, ambas flores, perviven con las unas y las otras.

21 de diciembre de 2015

Los nombres de los días

Anteayer, jornada de reflexión; ayer, fiesta de la democracia; hoy, resaca electoral; mañana, día nacional de la salud… Cada día, un numerito.
Tenemos un país entretenido. Un día para cada cosa, una ilusión para cada día, unas perspectivas a plazo fijo. Y luego, siempre resacas. No superamos las últimas y ya nos preparamos para las más duras, las que muchos quisiéramos evitar pero nunca podemos: las de Navidad.
Menos mal que viene luego otro año con nuevos compromisos, renovados propósitos y todos nos juramentamos con el cambio como si fuésemos políticos. Pero, luego, caen las fechas y nada hubo.

12 de diciembre de 2015

Programa, programa y...

Nosotros no hacemos promesas para incumplirlas, nosotros somos serios:
Garantizaremos la luz solar y lunar durante toda la legislatura.
Mantendremos el derecho a respirar sin tasa.
Exoneraremos de impuestos a los que mueran.
Garantizaremos papeles a los que nazcan.
Toleraremos la homosexualidad, el comunismo, el separatismo y el ateísmo, así como hacemos con otras libertades más o menos discutibles.
Impediremos la adscripción obligatoria a un club de fútbol.
No faltará sol, si sale, ni agua, si llueve.
Y, para garantizar todas estas promesas, no se fíen del primero que llegue, nosotros, en esto, tenemos ya mucha experiencia. 

26 de noviembre de 2015

Confidencias

¿Trabajar? No hay manera. En cuanto dices que vas al psiquiatra, vamos, es que no te dejan ni cuidar niños. Y luego, esas medicinas. Que digo yo que, si curan, cuantas más tomes antes te curarás. Yo, desde luego, llevo un trimestre, desde el último ingreso, que me lo paso de lujo: qué viajes, qué hoteles, qué tíos conozco… y todo con unas pastillitas, sin moverme de casa. ¡Ah! Y por fin, el otro día, hice una tentativa de suicidio. Enseguida lo compartí en WhatsApp. Figúrate, era la única que no me había suicidado ni una vez en la vida.

El buen pastor

Igual que los miembros de la Iglesia están espiritualmente unidos formando un cuerpo místico, henos hoy electrónicamente hermanados por esos breviarios rectangulares que nadie que se precie deja por un momento de sostener entre sus manos. No tenemos derecho a mantener ocultos ni los más nimios detalles de nuestras vidas, todo ha de compartirse. Publiquemos nuestro periódico diario personal, enviemos noticias adornadas con fotos. Démonos por entero al mundo y sentiremos la compañía constante y electrónica del género humano. ¡Roguemos por los desgraciados que aún no comparten! ¡Que esas almas perdidas vengan a nuestro seno! Sin WhatsApp no hay piedad.

Paritorio, sala de espera

-¡Hemos tenido un cachorrillo! ¡Un niño más majo que las pesetas! ¡Un nieto como un lucero, más bonito que una estrella!
-Y todito parecido a mi hijo. ¡La misma nariz, la misma boca, los mismos ojos…!
-Bueno, pero la piel y el pelo son de mi hija. ¡Es más blanquito que un cordero, más hermoso que la luna!
-A mí me da igual, sólo quiero que se críe con salud. ¡Lo mismo me da que sea guapo que feo, que sea moreno que rubio, que sea blanco que negro!
-¡Hombre! ¡Por favor, mamá!

20 de octubre de 2015

"Con cajas destempladas"

Despedir a alguien con cajas destempladas es hacerle marchar de algún sitio con enfado o violentamente. Seguimos usando esta expresión pero, seguramente, sin conocer su origen.
Una caja también es un tambor, una caja de resonancia.
Pues bien, a lo largo de la historia, muchas ejecuciones, singularmente las de los villanos, se anunciaban con tambores, es decir, con cajas. En estos casos se dejaban estas cajas con el parche flojo, no tirante, y recibían el nombre de cajas destempladas. De ahí quedó la expresión: “Despedir a alguien con cajas destempladas”.

19 de octubre de 2015

Blogs abandonados

Algunos blogs abandonados parecen botes salvavidas desinflados. Modestos cuadernos de bitácora de las vidas normales, frágiles como barcos de papel. Botellas con mensaje de algún náufrago con poca esperanza varadas en la arena de alguna playa desierta. Pequeños predios hundidos en el tiempo que ya dejaron de soltar burbujas. Ecos, ya casi mudos, cansados de rebotar buscando las aristas de pantallas ajenas. Caminos hacia alguna ilusión, perdidos y olvidados en las rutas caprichosas de los buscadores. Caracolas abandonadas que sólo gozan del derecho a un ruido propio, interior, tan monótono como la respiración.

2 de septiembre de 2015

Pepu, caballero rodante.

Su furgoneta es una ambulancia vieja que compró en Barcelona. Los que la pintaron eran grafiteros.  Pusieron lo de: “De Durango a Mali”. Pero verdaderamente fue en bici. “La Txatarrilla”, siempre le acompaña.
“Me gusta la bici porque me canso menos que andando.”
“No me gusta trabajar. Ahora, de joven, prefiero viajar. Trabajaré cuando sea viejo y no valga para otra cosa.”
Pepu, de Durango, experto en laboratorios médicos, nació en Euskadi porque sus padres andaluces se fueron allí. Lleva barba y melena. Frecuentemente le para la Benemérita porque su figura, asociada a la furgoneta, da el perfil, según él.

1 de septiembre de 2015

Realismo e ilusión

En nuestras relaciones cercanas nuestros afectos se mueven con más eficacia por lo que vemos que por lo que oímos. Impera el realismo.
Curiosamente este principio afectivo, tan lógico, se distorsiona ante quienes nos dirigen pues, aunque en el gobernar tiendan a ser tan absolutos como disolutos en sus costumbres y usos, saben que las personas somos desmemoriadas para el pasado, dubitativas en el presente y temerosas ante el futuro. Por tanto tienen más efecto sobre la mayoría de nosotros sus promesas que los hechos decepcionantes del pasado. Y así, en política, sobre la realidad suele imponerse la ilusión.

31 de agosto de 2015

La palabra

El local es demasiado pequeño para llamarlo cafetería. Dos camareros en mangas de camisa se afanan por tirar cafés y servirlos rápidamente con churros, porras y bollería. Los clientes son madrugadores, presurosos y cambiantes porque el local está frente a un centro médico. Tras de los análisis de sangre matinales, viene el desayuno. Es un local como los miles que pueden encontrarse en cualquier rincón de España. Sólo un cartel lo diferencia, escrito a mano en un pequeño pizarrín: “No hay zona WIFI, hable con la gente”.

Escrito con leche

Lino lo escribió luego con leche de oveja en una pared, negra del humo.
Perseguido por un lagarto enorme, descubrió en la noche el santuario. Acosado por el reptil, entró en él. Torpemente intentó cerrar, pero las puertas no cedieron. El pastor cayó extenuado ante una virgencita de madera iluminada por lámparas de aceite. Apenas pudo suplicar: ¡Ampárame!
El ardacho alcanzó las jambas de la puerta justo cuando ésta se cerró tan violentamente que el animal murió, en dos partido.
Y así quedó la historia del tío Lino y el lagarto Zagalito, escrita con tinta de pastor.

28 de agosto de 2015

Amores librunos

“Hallador Prudente, y Savio muy quien tu Seras pero si este livro hallares asu dueño le bolveras y si no supieres mi nonvre yo telo pondre áqui, Felipe me llamo de nonvre para la Virgen Servir, Soriano de apellido para por Cristo Morir. Zafra y Novienvre 16 de 1781”

Encontré hace poco este peculiar registro de la propiedad de un libro y del afán del propietario por recobrarlo si lo perdiera. Seguramente son significativas estas palabras sobre la mentalidad y cultura del propietario. Pero la donosura con que están escritas me hace dedicarle este artículo dedicado a los “Amores librunos”.
El libro fue publicado en 1722, así que seguramente no fue Felipe Soriano, de Zafra, su primer propietario, pero sí el más celoso de su posesión.

Difuminación personalizada

¿Nos conducen al individualismo, al rechazo de todo compromiso social, a la instrumentalización propia, ajena y del entorno?
Asentimos embobados al milagro, a la maravilla de sentirnos únicos y originales, distantes ante cualquier relación, ilusionados por creer manejar cuanto acontece desde nuestras maquinitas.
Los medios nos despistan, no ayudan a la concentración, sino a esa gloriosa dispersión del pensamiento. La idea es desperdiciar el potencial, desvanecerlo en legiones que sirvan mesas, pongan gasolina, hagan de teleoperadores o revoloteen, en una esclavitud actualizada, entre las estelas de una economía siempre ajena. Inanes, cada día más difuminados, obnubilados por nuestra autista mismidad. 

20 de agosto de 2015

Viajando a la misma zona

Tras el veraneo de los pudientes a comienzo del siglo pasado, la prosperidad trajo el ansia por viajar y, años después, las vacaciones generalizadas.
Hoy la creativa industria del turismo nos regala expresiones para llamar a lo mismo de otro modo y convencernos de nuestra singularidad al elegirlo: “Escápate”, “Desconecta”, “Relájate”, “Recarga pilas”, “Cambia el chip”, “Siéntete libre”, “Cambia de vida”, “Piérdete en la Naturaleza”, “Vive algo distinto”, “Aventúrate en lo nuevo”…
Lástima que tanto afán individualista y tanta autocomplacencia engañosa tengan como denominador común esta triste pregunta que nos desenmascara:
-        Por favor, ¿dónde está la zona WIFI?

Molinos de tiempo

En aquellas planas pendían paralelos los renglones. De arriba abajo, de izquierda a derecha. De ayer a hoy, de hoy a mañana. Y con el constante gotear del tiempo los monótonos días del aprendizaje mudaron, sin que él lo percibiera, en aquéllos otros que llenó de tedio la experiencia. Como si el tiempo fuera únicamente cama de entrenamiento para la rutina.

19 de agosto de 2015

Simbiosis

Simbiosis o vida conjunta. Extraña mutualidad que, a veces, se da entre seres vivos, no sólo de distinta especie, sino de la misma con el mismo o diferente sexo. Y todo esto no es sólo cosa de nutrientes, pues si los biólogos superasen su visión, tan limitada y pobre, esa del intercambio, observarían concepciones superiores, mucho más generosas, en las que ambos seres sin necesitarse, orgánicamente hablando, tuviesen sus vidas mucho más ligadas por el verbo, que cristaliza en sentimientos e ideas altruistas, que por la necesidad egoísta y perentoria. Pero esto, por desgracia, está aún muy lejos de estudiarse.

Los ríos niños

Los ríos, cuando nacen, son niños juguetones que bajan de los montes riendo entre las piedras. Son colaboradores, pequeños y eficaces y no paran de fundirse unos con otros. Pero a medida que disminuye la inclinación de su pendiente pierden las ganas de jugar y el alborozo. Ganan caudal y amortiguan su ruido. Y discurren ya casi silenciosos, como si se volvieran taciturnos, hasta que se diluyen mansamente, perdido todo empuje, en la raya invisible que los adhiere al mar.
Y queda para siempre el canto de los ríos niños en la acogedora vejez de las montañas paridoras del agua.

18 de agosto de 2015

El tiempo se mide a sí mismo

Duradero y barato, pese a no ser de serie. Este adelantado a la ecología, sin batería, mantenimiento, cuerda ni mecanismos, es resistente a lo que mide. Y, tras cientos de años funcionando, se puede asegurar que jamás adelantó o atrasó una milésima de segundo.
Pesado para llevarlo en la muñeca, de eso y de que no funciona por la noche ni en los días nubosos, se valieron los suizos que son mercaderes observadores e ingeniosos. Pero las noches, para su relojero, eran seguramente monopolio de lobos y, en los temporales, mejor quedarse en casa. Medía otros tiempos, tiempos humanos sólo.