14 de febrero de 2009

Tristeza real


El gobierno anda errante. La oposición a la greña intestina por el mando. Los políticos sucumbiendo, unos a la corrupción, otros al despilfarro y todos a la vida regalada. Los ciudadanos asustados por la recesión, unos parados, otros desahuciados, otros a punto de ser ambas cosas y, los demás, ahorrando por si acaso. Los bancos restringiendo los créditos. La iglesia abominando de la persecución que le infringe este estado laico y laicista que, por lo visto, es cosa distinta y aún peor que aconfesional. Así que el pobre rey, ¡cómo no va a tener esa cara de tristeza que tiene!

13 de febrero de 2009

Competitividad


Los dos se acercaban a los noventa años. El uno en silla de ruedas por tener las piernas amputadas a consecuencia de la diabetes, el otro en silla de ruedas porque la artrosis le había dejado prácticamente sin rodillas.
Ambos estaban al sol en el patio de la residencia en la que vivían.
- ¡Hay que joderse, qué calvo estás!
- Sí, pero yo por lo menos tengo piernas.
- Para lo que te sirven.
- Sí, pero tengo.
- Pues que sepas que yo aún me la meneo todas las noches.
- ¡No jodas! ¿Y te viene?
- No, pero me canso y me duermo.

12 de febrero de 2009

Harto

Era tanto el riesgo de su enfermedad coronaria que su propio hijo, cardiólogo, le prohibió el coito. Un buen día la madre avisó al hijo de que su padre estaba en crisis. Al reconocerle, el hijo, descartadas otras posibilidades, se percató de que su padre había tenido relaciones sexuales en la última hora. Recriminó a su madre. Ésta, sorprendida, lo negó.
- ¿Cómo que no?, papá no sale, ¿qué otra mujer entra en casa?
Intrigados terminaron por descubrir que en el último mes el padre daba espléndidas propinas a la criada.
El hombre murió, sí, pero murió harto.

7 de febrero de 2009

Las cosas que uno encuentra


Fontanar a 17 de Abril de 1943

Querida Loli:
No trates de alevosía e incomprensión el que me dirija a ti con estas líneas. Todo lo disculpa la adoración que por ti siento. He podido comprobar las muchas y buenas cualidades que atesora tu alma y por eso he comprendido que te amo, pero con un amor puro y sencillo, un amor que sólo termina con la existencia del ser que lo experimenta. Créeme, adorada Loli, y disculpa que te trate tan familiarmente. Son tan perfectas esas cualidades que si yo recibiera una mala respuesta sería la desgracia de toda mi vida.
Espero que me contestes. Tuyo siempre,
Vicente.

Expansión


La buena poesía, la que penetra en el alma y nos arrebata con su música, no es sólo poesía. Es semilla de palabra y de ritmo que germina y produce torrentes de palabras nuevas de la boca de muchos de quienes la leyeron. La buena poesía está viva, tiene dentro semillas.

¿Con qué derecho?


Llega el representante de un país sin elecciones a hablarnos de libertad y a criticar nuestra buena o mala educación para la ciudadanía. Llega el representante de un país donde no suele nacer nadie, de hecho no se conoce siquiera que tenga índice de natalidad, a hablarnos del aborto. Llega el representante de un país donde algunos de sus jefes de estado han muerto inexplicablemente a hablarnos del respeto a la vida y la eutanasia. ¿Por qué se empeñan en querer mandarnos aquéllos que ni siquiera se presentan a las elecciones? A ver si van a resultar ser el brazo religioso de la mafia.

La caricia


- ¿Qué piensas?
- No pienso. Te estoy acariciando con la mirada.

A toas

Acuartelamiento del Príncipe. Revisión médica. Un lunes cualquiera.
- ¿Qué pasa, Sevilla?
- ¡Sus órdenes, mi tiniente! Qué me va pasá, que estoy arcorisao y emputesío.
- Purgaciones, claro. Sulfato de estreptomicina. Pero, hombre, ten cuidado que estás aquí todas las semanas.
- Eg que no pueo, mi tiniente, eg que yo a toas, a lag dergás, a lag gordas, a lag altas, a lag bajas, a lag guapas, a lag feas, a lag morenas, a lag rubias, a lag jaras, a lag solteras, a lag casás, a lag vírgenes, a lag preñás… yo eg que no pueo, mi tiniente… a toas lag como er shosho.

6 de febrero de 2009

Sepulturas mudas


- No sabe usted la suerte que ha tenido.
- Hombre. Le agradezco que haya venido.
- Sí, porque este trabajo se acaba.
- Bueno, hacer unas letras en una lápida idénticas a las de hace 40 años tiene su mérito.
- Esto está desapareciendo. Es pura artesanía ¿Qué hay que poner?
- Dª Dolores Orozco Marcos … 17 de enero de 2009
- Le saldrá por 300 € y eso por ser tan pocas letras.
- Conforme, hágalo usted.
- Menos mal que es usted de los que se hacen cargo porque, con esta crisis, son muchos los que dejan las sepulturas mudas en cuanto oyen el precio.
- Lo creo.

Amalia, cómo eres


Amalia, apenas iniciada en informática, terminó con muchísimo esfuerzo un curso por Internet. Agradecidísima por la ayuda recibida, le escribió un amable correo de despedida al profesor que le había atendido telemáticamente. La mujer se deshacía en halagos y en agradecimientos e incluso invitaba al profesor, que personalmente no había conocido, a que, si tenía ocasión, se pasara por su ciudad y así poder saludarle y darle las gracias por todo personalmente.
Orgullosa del emocionado correo que escribió se lo mostró a un compañero de trabajo:
- ¿Qué te parece, Paco?
- No sé, chica, te entregas de una manera…

Entrega


Cuando una persona se siente motivada por su trabajo, es tal el interés que por él siente que se vuelve insensible a cuanto le rodea. Piensa que lo que hace es trascendente y le parece que nada hay más interesante que aquello en lo que se encuentra involucrada. Así pasan algunos años, unas veces más y otras menos, hasta que los hechos le sacan de su error y le demuestran que todos aquellos esfuerzos se echaron en el saco del olvido y que da igual el interés que demostraran, porque eso nunca se barema y queda todo a beneficio de inventario.

La banca afronta la crisis


En la Caja de Madrid mi madre tenía su única cuenta bancaria.
- Necesito un certificado con el saldo que mi madre tenía en el día de su muerte.
- Tenga usted nuestro más sentido pésame. Venga a por él mañana.
Al día siguiente paso a recoger un papel donde se detalla que mi madre al morir tenía unos 800 €. Me dicen que por hacerme ese papel la Caja de Madrid se ve en la obligación de cobrarme 92,50 €.
- ¿Por rellenar un papel con cuatro líneas diciendo lo que tenía mi madre?
- Sí, entendemos también que lo tarifado es excesivo.
- ¿¡…!?

5 de febrero de 2009

Sin malicia


Los viejos murmuraban en la taberna del pueblo sobre la inmoralidad de los domingueros que visitaban los parajes cercanos del Tajo. El forastero escuchaba.
- Yo, por no verles, es que me tengo que volver al pueblo –decía un viejo.
- En viendo ciertas cosas, me inrito de una manera que me pasa lo mismo –añadió otro.
El forastero, contemporizador, intervino:
- Bueno ustedes fueron jóvenes y lo pasarían bien, supongo.
- Mia, nosotros –intervino una vieja- ¡Pobrecillos de nosotros!, si andábamos por ahí to el día con las ovejas. Como mucho, que se acercara alguno y te arreara cuatro pichorretazos en to el papazo, ¡pero sin malicia!, no como ahora que no hay vergüenza.

Payaso


- Mi brigada, solicito permiso para ir con los soldados de mi compañía a disparar con pistola al campo de tiro.
- Un recluta usa fusil no pistola, así que no necesitas disparar ese tipo de arma.
- Pero los soldados de mi compañía van a tirar hoy cada uno cien tiros con pistola.
- Mira, pedazo de atún, ha venido una remesa nueva de pistolas para los oficiales. Éstos le han costado mucho dinero al ejército. Así que si revienta una de las pistolas nuevas es mejor que caiga un recluta. Te quedas de servicio en la oficina, payaso.

2 de febrero de 2009

Ansioseta


No tenía explicación. ¿Cómo aquella finísima belleza acabó con aquel hombre tan sumamente feo?
- Pues porque él la pretendía una y mil veces y ella siempre que no y no. Que no había manera, aquel hombre no le gustaba nada.
- Pues eso mismo pienso yo pero, ¿cómo consiguió que le aceptara?
- Pues porque al fin, un día, se ve que la pilló algo ansioseta y, como él estaba siempre encimaza, pues catapún.
- ¿Cómo?
- Pues porque las mujeres, hijo, no lo olvides, tienen también sus momentos erráticos y volubles.
- Si usted lo dice, tío Damián.

30 de enero de 2009

Historia de una peseta


Esta peseta la ganó una mujer en los años cincuenta. Le costó lavar toda una tarde en casa de un doctor. No la gastó.
Tuvo cinco hijos y, cuando se casó el pequeño, la pobre mujer no tenía qué darle. Así que, antes de que el hijo se fuera de casa, lavó muchas tardes en casa del médico. El día que su hijo se marchaba para casarse le entregó en un sobre noventa pesetas como ésta. Éste, conmovido, decidió que nunca las gastaría.
Él me regaló hace diez años esta peseta para que no olvidara a su madre ni la historia.

29 de enero de 2009

Perplejo


Esperando la noche para subir al hospital y continuar con aquella larga despedida, me pregunté por qué la Guardiana, profunda creyente, a la que tanto mortifiqué con mis hirientes reticencias hacia lo religioso, me dijo inesperadamente que la vida no tenía sentido.
Recuerdo que cuando llegué decía cosas extrañas que yo entendí perfectamente, aunque las enfermeras creían que desvariaba. Eran pasajes de una vida que conozco muy bien, pero me sorprendió aquella frase tan impropia de ella. En la agonía muchos se agarran, quizás por miedo, a lo que sea, y ella me espetó la frase de un descreído.

Talento


A veces pienso, por eso del pintarse, del vestirse y del calzarse, que las mujeres tienen un talento especial para el teatro, para ser más de una persona, para ejercitar recursos que a los hombres, más pacatos, nos están vedados. Creo también que se ejercitan en ello desde niñas, que les agrada y que, sin hacerlo por maldad, disfrutan. Imagino también que, por utilizar menos la fuerza, están más adiestradas en resolver situaciones con una gama más variada de herramientas que los varones. En definitiva opino que, por lo general, son más listas o mejor adaptadas a la vida, que viene a ser lo mismo.

Espías y delincuencia


Esos espías, que les pagamos a algunos jerifaltes de nuestras comunidades, les informan sobre los negocios sucios de los compañeros de partido. Esos negocietes que se hacen, en general, entre correligionarios. Apaños que todos sospechamos pero que nadie puede demostrar y menos sacar a la luz sin verse denunciado por calumnia. Ellos saben muy bien de qué se trata. Tiene un nombre genérico: tráfico de influencias. Así que el escándalo es triple: espionaje a nuestra costa y encubrimiento de negocios delictivos, cuyo conocimiento puede ser usado para extorsionar. Indefectiblemente el silencio caerá sobre todo esto, después el olvido. Como siempre.

28 de enero de 2009

El Dios ubicuo de todos los ejércitos


- No me gusta matar. Y, si sin gustarme tengo que hacerlo, preferiría que me gustara.
- No, hombre, no. Eso está feo. Si hay que matar se mata, pero sin ganas, considerándolo un deber patriótico. Porque, cuando se mata a desgana, vences tu voluntad. Demuestras disciplina y valores.
- Pues yo, teniendo en cuenta que el efecto final es el mismo, te digo que preferiría disfrutar. Porque, para qué padecer por lo que hacemos voluntariamente. Ya que matamos, matemos a gusto, hombre. ¡Por Dios!
- Cierto… además, tenemos a Dios con nosotros.
- Claro. ¡Cómo si no, matar impunemente!

27 de enero de 2009

CLIA (Castilla-La Mancha Intelligence Agency)


Me da vergüenza lo que les interesamos, me da vergüenza tanto sinvergüenza. La competición entre partidos se vende como inevitable. Vale. Pero ahora ya no es entre partidos distintos, es que dentro de ellos se permiten guerras intestinas por el poder y, al parecer, no hay ya autonomía en este maremágnum proceloso, en el que cada cual lucha por sus prebendas y su independentismo, en la que no haya servicios municipales y autonómicos de espionaje, contraespionaje y recontraespionaje, representaciones diplomáticas en el extranjero y supongo yo que, ya puestos, ejércitos clandestinos de paramilitares. Cada día son más sinvergüenzas. Se superan.

25 de enero de 2009

La servilleta


Han venido a parar a mí, dicen mis hermanas que soy el indicado, aquellas cajitas de cartón donde la Guardiana tenía sus tesoros sentimentales y uno de ellos, ¿sólo uno?, me ha conmovido. Es una servilleta de papel translúcido de la Granja Reus, de Palma de Mallorca, de cuando los teléfonos tenían cuatro cifras. Mi madre sólo estuvo allí en su viaje de novios. En el centro de la servilleta, cuidadosamente doblada, aparece en carmín la impronta de sus labios de joven mujer enamorada. Qué cosas puede uno recibir de herencia. Besos de un mes de marzo del año 1950.

24 de enero de 2009

El responso


Mi madre era creyente, católica practicante. Perseveró su vida entera. Por activa y pasiva, de palabra y por escrito nos exigió siempre sepultura cristiana, inhumación, misas y todos los ritos que dicta su confesión. A su pesar no soy religioso pero, como una última cortesía filial, asistí a su responso. Imaginaba una amable despedida por parte de su iglesia. Pero, atónito, escuché un discurso iracundo contra el relativismo moral, contra las incineraciones, contra los no creyentes y me di cuenta enseguida que, a aquel loco revestido, mi católica madre no le importaba un bledo, estaba muy centrado en su política.

22 de enero de 2009

El libro de las cosas pequeñas


En el libro de las cosas pequeñas se anotan las cosas que indican cómo fue una vida, nunca los logros engañosos. Y, aunque las vidas son parecidas y distintas, si estos libros del detalle fueran publicados muchas personas se verían reflejadas en ellos. No es la primera vez que me ha pasado. Escribir el libro de las cosas pequeñas es una actividad paciente, dedicada, como la un enamorado no correspondido que, a pesar de todo, no se desanima y sigue y sigue y no ceja y apunta todos los detalles porque sabe que alguien, algún día, hará cuenta de ellos.

20 de enero de 2009

Lo bastante


No tengo sentimiento de tristeza, ni remordimiento por no haber hecho lo necesario, ni culpo a nadie por ningún descuido, ni pienso que la muerte sea injusta, ni albergo sentimientos de disconformidad alguna… Sólo que es ahora, a solas, cuando todo ha terminado y siento lo irrecuperable de su ausencia, cuando me doy cuenta de que quizás no la quise lo bastante.

18 de enero de 2009

Sin su mirada


A las 14 horas del 17 de enero se le ha parado el reloj a la Guardiana. Ha cambiado sus dolores por silencio y por tonos madera de rosario, amarillo de piel y blanco de sudario. Ha dejado bien claro, por escrito, que no quería flores ni boato, que quería la caja más barata y un pasaje discreto hacia la tierra, arropando los restos de mi padre. Hace un momento la he dejado en su caja de madera con un gesto que no es el suyo y, por primera vez en mi vida, su mirada no me ha seguido al marcharme.

17 de enero de 2009

Tipsy


Un saludo a todos los, dos o tres, que leéis lo que escribo. Sí, he estado bebiendo. Pero supongo que no lo suficiente, porque aún soy capaz de escribir frente a esta pantalla. Ella es como el espejo en el que, de modo personal o transferido, vengo contando a los que la miráis mis sentimientos, mis penas y mis miedos. A veces lo hago con vergüenza, a veces con descaro y, siempre, sin desvelar del todo lo vivido y lo inventado. Humanos somos, deseamos contar lo que aprendimos pero nos avergüenza, a veces, el modo en que lo hicimos. Sí.

15 de enero de 2009

Cuando se está bien.


Hay gente tan destrozada por los males, tan privada de bienestar, tan deteriorada física y psíquicamente por el dolor, porque existen dolores que no cesan, que se vuelven insensibles a los estímulos normales de la vida al acarrear tormentos tales que escapan a la imaginación de los demás. Son gentes tan dolientes que no quieren levantarse, que sólo quisieran desaparecer y a los que nadie comprende porque sólo quien padece esos dolores constantes sabe lo que significan. Cuando una de esas personas tiene un minuto inesperado de sosiego suele decir: ¡Qué bien se está cuando se está bien!

13 de enero de 2009

El pueblo elegido


¿Cuándo el que comete un crimen no se ha ocultado entre la masa?
¿Desde cuándo si nos pica una abeja quemamos la colmena?
¿Qué razón puede asistir a quien masacra indiscriminadamente, destruye hogares y ciudades alegando autodefensa?
¿Entra en la legalidad internacional arrasar el pueblo de quien asesinó a mi hermano?
Nada gana Israel provocando tanto sufrimiento porque su delito es simiente de su propio dolor. Así, lo que les hace a los palestinos se lo hace a su pueblo. ¡Qué la sabiduría nos libre de locos como estos y de quienes les jalean!
Y le llamaron el pueblo elegido.

8 de enero de 2009

Zambullida


La Guardiana de las Fechas se está muriendo con una lentitud desesperante. Hoy, cuando llegué, le pregunté cómo estaba. Perezosamente salió de su bruma de calmantes y me sonrió:
- Estamos a las mismas.
Luego de acomodarla como me dijo, le di un poco de agua y le acaricié a sabiendas de que pudieran ser las últimas caricias, se sumió en un sueño ligero, como aletargada. Pasada media hora, abrió los ojos, me buscó la mirada y me dijo:
- ¿Sabes, hijo? La vida no tiene sentido.
Sonrió, mientras acariciaba su cabecita de niña, y se zambulló en su interior.