21 de enero de 2010

Iconoclastas

El orden existe, como existen los viejos, pero no le queda otra que convivir con lo que surge, como a ellos. El hombre pone el orden, la naturaleza lo demás. Cayeron en la tentación de ordenar. Pero todos no, faltaron los poetas. Esos ridículos desertores de la especie, retadores de la muerte, ácratas veleidosos, inconscientes, capaces de enfrentarse, con su fuerza de caña, al toro salvaje del destino, esos vocacionales del aquí y el ahora, sacerdotes de una religión universal sin dioses ni creencias, amigos de descubrir lo que hay detrás del amor, del miedo y de la muerte. Iconoclastas.

20 de enero de 2010

Tocapelotas

Ser tocapelotas es un proceso que necesita tesón y tiempo. Suelen comenzar desde la infancia y, quienes reúnen condiciones, salen del intento reforzados. Aburridos los padres, experimentan luego con la gente cercana que, bien por afecto, educación, desinterés o aburrimiento, pasan y les permiten salir airosos del intento. Con alta autoestima por tan fáciles victorias, continúan, allá donde van, considerándose seres excepcionales, críticos, inteligentes, singulares. Y, equivocadamente, deducen que los demás son insensibles escalones para que su persona se remonte. Un buen planteamiento, si les vale. Sólo el tiempo puede demostrarles que este pícaro mundo está lleno de talentos similares.

19 de enero de 2010

Vivir el tiempo

La vida y tiempo están recíprocamente vinculados. El segundo modifica frecuentemente a la primera. Eso parece.
En una ocasión le oí contar esto al filósofo Gustavo Cirigliano:
“Asistían los habitantes de un pueblo andino, tan aislado que desde él se tardaba siete días en llegar caminando al pueblo más cercano, a la inauguración de la nueva carretera por parte del señor gobernador. Éste, entre otras cosas, dijo:
- … y fíjense que ahora, gracias al gobierno, lo que antes hacían en siete días, pueden hacerlo en uno.
Un viejo preguntó:
- Y, ahora, ¿qué hacemos con los otros seis?”

18 de enero de 2010

El sobresalto

De cien palabras sé que no me sobran muchas, pero reconozco que, yendo al grano, tampoco me faltan demasiadas. Tuve el sentimiento de conocerte desde siempre y, al cabo de los años, la certeza. Me sigo preguntando las razones. Y ellas, las razones, permanecen mudas, inalterables y ajenas. Ni niegan mi apreciación ni la confirman pero, cuando te veo, algo extraño me avisa, inesperadamente, de que era verdad lo que sentía y que esas sensaciones no responden a la mansa familiaridad pulida por el tiempo. El sobresalto, al contemplarte cada día viniendo desde lejos, constantemente lo confirma.

17 de enero de 2010

El atosigamiento

Del fumar se dice que hace daño a bronquios, corazón y pulmones; del beber, que perjudica al aparato digestivo; de otras substancias, esas que llaman drogas, como si las anteriores no lo fueran, se dice lo peor… Seguro que todo será cierto. Pero también lo es que, las personas, nos agarramos a cualquier lenitivo que suavice nuestro paso por la vida. Y, en este ambiente de continuos consejos sanitarios, lo que no comprendo es cómo no se advierte de los daños irreversibles al cerebro causados por el discurso político y del riesgo en que se pone al cuerpo entero trabajando.

16 de enero de 2010

En el bar Agustín

En el bar Agustín, los dos enamorados, se contaban sus intimidades. El bar, casi siempre desierto, estaba cerca de la estación de trenes. Los dos enamorados, allí, se sentían seguros, como si la soledad habitual fuese una garantía. El ama, ya descangayada y vieja, les hacía dos hermosos bocadillos de lomo, jugosa la carne y el pan crujiente, y les servía dos cervezas grandes, destinadas a durar tanto como aquella conversación inacabable. Probablemente, los dos jóvenes. lo consumían en minutos, pero hablaban durante horas, desapercibidos de la efímera duración del presente, pero convencidos de lo perenne de sus sentimientos.

15 de enero de 2010

El placer regalado

Algunos placeres se pagan, se logran, se roban con engaños, embelecos, artimañas o astucias, o, raras veces, simplemente se encuentran. Imagino a quienes escriben ganando en libertad, o me fascina creerlo, cuando escribo. Porque no se espera pago, ni es un ganapán la actividad, y porque no tiene sentido arrebatar lo que se regala de antemano. Si resultó un placer o no, quien lee lo decide. En cualquier caso, si en placer pasajero se convierten las letras, será siempre una entrega fugaz: un placer regalado a algún desconocido. Quizás reúna el morbo, paralelismo y parecido de otro tipo de entregas.

14 de enero de 2010

Rincones

Súbitamente descubres rincones que no volverás a ver. Están algunos incorporados a tu mente, otros no los habías visto nunca. Una foto de ellos, aunque no sea buena, revela, al descubrirla inesperadamente, un valor evocador que te desarma. A veces, por encontrarte con el día que tenías olvidado; a veces, por recobrar el que no querías olvidar. Comprendes que habitamos rincones compartidos, que muchos por aquel mismo sitio ya pasaron y te imaginas cuántos aún quedan por pasar. Rincones ubicados en idénticos huecos del espacio, con el imperceptible olor del ser humano, y decorados hoy de un modo diferente.

13 de enero de 2010

El costado más tibio de la vida

Sola, en la vieja cocina donde fui sincera tantas veces, cada día mi voz se siente más abandonada de testigos. Entre tantas ausencias, ya definitivas, doy en pensar que también mi presencia desentona. Mientras duermes, imagino que el tiempo se detuvo, que aún tengo el empuje de un corazón joven, que cuento mis emociones tan confiadamente como entonces… Pensaba y pienso, conscientemente crédula y obtusa, en el amor como cosa esencialmente indefinida e inconclusa; y en el anhelo que conservo desde siempre, tan constante, como el ruido del mar y el silencio de las piedras, y como la mansa soledad del firmamento.

12 de enero de 2010

La sorprendente búsqueda

Cuando reviso las cosas que escribo, tengo la sensación de no ser el autor de aquéllas que me gustan. Sin embargo, aquellas otras, demasiadas, que no me convencen, me parecen inequívocamente mías. Leerse es como mirarse en un espejo. Te da una idea fiel de lo que eres y te aleja de cómo te imaginas. Ves preponderar la tristeza, la monotonía, el pesimismo y los senderos que te alejan del gozo. Y, me digo, no te leas, escribe cosas nuevas, que el mundo tiene todos sus caminos sobados, que aún, con suerte, puedes escribir algo que nunca reconozcas como tuyo.

11 de enero de 2010

Ruidos nocturnos

Escuchar el tic-tac del reloj, en mitad del silencio, certifica que estoy vivo. Pero el silbido irregular del viento rompe la monótona cadencia del reloj y avisa, simultáneamente, de que un minuto y otro tienen la misma duración pero su contenido es diferente. Luego, los ladridos de los perros en la noche, alertan de que lo imprevisible siempre está por poder presentarse. Todos los ruidos son llamadas sobre lo perecedero, y lo distinto, y lo inesperado. Unas son llamadas con ritmo, otras aleatorias, otras extemporáneas, pero todas son un ejemplo de la duración y sus formas y sus posibilidades.

10 de enero de 2010

El negocio antitaurino

Escucho atónito que la campaña antitaurina que tiene lugar en Cataluña no tiene como fin diferenciar a Cataluña del resto de España, ni romper la nación, ni está fomentada por los independentistas, no, no, nada de eso. Escucho que son las multinacionales que se dedican al negocio de la comida para mascotas las que desean acabar con la tauromaquia para que luego, ya enemigos todos de esa crueldad, tengamos toditos todos, ya con la conciencia tranquila, la entidad moral suficiente para tener un gatito o un perrito y sentirnos defensores de la vida. Eso sí, aunque luego haya que caparlos.

8 de enero de 2010

Desesperanza en cien palabras, o menos

Vivimos la época de la descreencia. Sin ilusión por hacer, con codicia por lo que se vislumbra poseer. ¿Fructificará alguna ilusión cuando el entorno se tiene por ineficaz y acomodaticio?
Dicen que la enseñanza está muy mal aquí y en muchos sitios. Y hacen leyes para arreglar el asunto, y doctos inspectores evalúan los centros. La enseñanza es otra ilusión vana: aprendizaje y docencia son actos altruistas, por tanto, hoy, sin sentido. ¿Harán las leyes funcionar algo olvidado?
La poca fe que me queda se la regalo a los poetas, contados profetas, aún no demenciados por cuanto nos rodea.

7 de enero de 2010

Larry Ochs vs. Valle-Inclán

Sigüenza, medieval y mitrada, albergó en diciembre un festival de jazz en la ermita de San Roque. Si impresionaba ver a la ciudad del monódico gregoriano entregarse al ritmo sincopado e improvisado made in USA, impresionó aún más la vehemente protesta de un espectador defendiendo lo genuino. Denunció al saxofonista Larry Ochs por no interpretar jazz sino música contemporánea, género contraindicado para el denunciante por prescripción facultativa. Uno de los miembros de la Benemérita que acudió al tumulto también se pronunció: “Efectivamente, esto no es jazz”. Larry Ochs, cómo no, ha sufrido una crisis de identidad. ¡Cómo aguantas, Valle-Inclán!

6 de enero de 2010

Sin

Sin obligaciones, sin nostalgias, sin reuniones, sin comilonas, sin regalos, sin raíces, sin retornos… sin la trampa familiar, sin hacerlo aunque nada más fuera por los niños o por los viejos, así, como un tiempo no distinto de otro, he pasado los últimos quince o veinte días. No tengo nada que decir, ni malo ni bueno, excepto que ojalá lo hubiera empezado a hacer mucho antes, tal vez desde siempre. Si hay salud y posibilidades, en la próxima ocasión, pondré más distancia y aislamiento. Ha sido posible y, además, un éxito, oye. Y no pasa nada.

20 de diciembre de 2009

Maestros de lo oculto

Cuando no quede nada por languidecer, estaré. Cuando no quede sitio para las vanidades, estaré. Cuando, si llega, no nos reconozcamos, estaré. Aunque no me recuerdes, igual estaré. Como estoy contigo cuando duermes, cuando ríes, cuando eres la que no quieres ser y cuando eres la que siempre fuiste, estaré. Son legiones de escépticos los que piensan que son cosas imposibles, pero a nadie hemos de sacar de dudas. Será como siempre fuimos, anónimos y anómalos, sin preparación, premeditación, ni cultivo, respirando entre la insignificancia de millones de vidas. Como si fuéramos, los dos, maestros de lo oculto.

19 de diciembre de 2009

Defendiendo a los toreros

No estoy a favor del maltrato al toro, ni entro en este momento en la polémica sobre si sufre o no tortura. Mis miras son más altas: evitar el sacrificio y muerte de toreros en las plazas, y de tantas otras personas, en festejos populares. Se objetará que se ponen en trance de morir o mueren voluntariamente. Sí, es cierto, pero ni la Conferencia Episcopal, ni el PP, ni siquiera yo, podemos estar de acuerdo con esa actitud, con ese desprecio suicida por la vida. Ni un ser humano más golpeado, corneado o muerto por un toro. Sí a la vida.

18 de diciembre de 2009

La ciencia de los viejos

Menospreciaron la fuerza de los viejos hasta que comprendieron que era la única que les cohesionaba. Fueron los únicos que conocían suficientemente a cada uno. Inopinadamente, tal conocimiento, entre ellos, era inexistente. Si alguno pensó que lo tenía, se equivocó. Desaparecidos aquéllos, las relaciones mutuas fueron corteses, educadas, sin amor. Cada cual se consideraba con la suficiente mano izquierda para salir airoso de cualquier situación. Los problemas, desde entonces, sólo los evidenciarían los más interesados o el más torpe. Quienes fueron cautos seguirían siéndolo, quienes no, aprenderían a serlo. La ciencia de los viejos es enseñarse a vivir en paz.

16 de diciembre de 2009

De España sólo puede venir la desgracia, la injusticia, la destrucción y la muerte

Desconcertado me pregunto: ¿quiénes son los españoles? Escucho atentamente el rasgo que les delata: ser culpables de todo. Puede que vivan dentro de España pero ninguno se dirá español si puede evitarlo, qué asco, español, es vomitivo. Aprendo que todos fueron maltratados por los españoles, todos tienen viejas querellas contra ellos, todos les reivindican algo. Españoles, esclavistas. Raza que merece exterminio. O, como poco, recluirse en los desiertos del miedo, en las llanuras peladas, maquinando, inquisidores, como sierpes, contra España. Si se consiguiera refundarla, sin ellos, la felicidad nos bendeciría por los siglos de los siglos. ¡Ay, qué gozada, sólo los buenos!

15 de diciembre de 2009

El inseguro

Ella había hecho todo lo posible por llamar su atención. Botoncitos descuidadamente desabrochados de la blusa, inclinaciones ostentosas mostrando escote, sonrisas de oreja a oreja cuando cruzaban las miradas… No podía decirse que la mujer no pusiera empeño. Él, insensible a todo su acoso afectivo, recordaba todavía como, ante otros despliegues similares, se había visto rechazado incomprensiblemente al pasar a la acción. Le indignó siempre aquella actitud femenina, propia de vestales ofendidas.
Claro, ella desconocía estas cosas y, algo harta, al cruzarse con él, hizo su último intento susurrándole:
- Bueno, qué, ¿si, no o te lo tienes que pensar?

13 de diciembre de 2009

Always look on the bright side of life

Aminatu Haidar, ubicua razón de estado. Problemas en Gibraltar, política exterior entre socios. Secuestrados de Al Qaeda, discreción, diplomacia. Premio Nobel de la paz, si vis pacem para bellum, actualización Obama de la política del Imperio Romano, premiada ahora. Referéndum sobre la independencia en localidades catalanas, democracia no vinculante pero inalienable. Manifestación sindical, negociación colectiva. Empresarios, flexibilización laboral. Hopenhagen, no a la contaminación, no al cambio climático. La oposición, apocalíptica lealtad política. Los obispos, aborto, delito. El Tribunal Constitucional, un pasito palante, un pasito patrás. La UE, paro, endeudamiento y presidencia. El gobierno, con talante…
Y nosotros, aquí, sin vida.

Si te va la marcha, has de dejar... el golf

Tiger Woods, infiel confeso, deja el golf indefinidamente. Naturalmente, alguien con una vida irregular, y más en los libérrimos USA, ha de verse obligado a dejar un campo tan estratégicamente trascendental para la humanidad como es el golf.
Siempre, en los USA, las personas de vida sexual heterodoxa se han visto forzadas a dimitir de sus cargos. Excepto, claro, si se dedicaban a asuntillos tan nimios y exentos de responsabilidad como, por ejemplo, la política o, incluso, la presidencia de la nación. Algunos de los Kennedy sufrieron lo indecible con estas cosillas. ¿Casos en España? Del rey abajo, ninguno. Indudablemente.

12 de diciembre de 2009

Subyugación

Existen mujeres con el don infrecuente de elegir siempre hombres extraños, extravagantes y egoístas. Como si fueran coleccionistas de cositas raras, se sienten subyugadas por el halo que dora la personalidad de esos narcisos, aparentemente, despistados de continuo. Y, en un afán inconsciente por superarse, va en aumento su amor por lo que, a veces, es abiertamente anormal. Lo curioso es que, por lo general, son mujeres cultas, con una educación esmerada que, como si tuvieran alguna tara o vicio oculto, tienen tendencia exagerada a tropezar con varones que van de estrafalarios cuando no son orates clandestinos. Será su sino.

11 de diciembre de 2009

Peonadas

Son nuestros quirófanos lugares con un ambientazo propio de mercados. Trasiego de profesionales donde cada quien deambula incontrolado excepto por los habituales. Los comentarios son jocosos, intrascendentes, profesionales e, incluso, displicentes y engreídos, aunque, alguna vez, hasta aparentan interés por el paciente. Pero, por la poca o nula frecuencia con que éstos los visitan, los profesionales más finos de la peonada, creen que son tontos, que su percepción viene mermada por los sedantes, los fármacos y el miedo, y que no se dan cuenta de que son sólo ovejas en un desolladero en el que cada cual esquila su vellón.

10 de diciembre de 2009

Regocijo belenista: Papá Noel se ha ahorcado

Dicen que fue una depresión. Que los Reyes Magos le habían denunciado por competencia desleal y que, además, le hacían el vacío. Que los renos, con los años y la confianza, habían terminado por desobedecerle. Aseguran que le había dado también por empinar el codo porque, con esa vestimenta y esas voces que daba, nadie se lo notaba y él había cogido ya un hábito difícil de dejar. Pero sí, le vi colgado, haciendo juego con esos otros que animan tanto las fachadas, solo que éste era a escala real, con los ojos desorbitados y medio palmo de lengua fuera.

9 de diciembre de 2009

Urbes, urbanidad, urbanitas


Quien sea urbano camina con constantes movimientos de cabeza, a derecha e izquierda, escucha los ruidos que por doquier le cercan, mira atentamente al verde y al rojo, atraviesa por vados de gruesas rayas blancas las calles, ríos de coches, evitando así, generalmente, la muerte. Quien sea urbano camina vigilante por aceras, sorteando los coches aparcados, omnipotentes, sobre ellas y cuantos otros obstáculos se topa. Quien sea urbano sabe bien que la rueda prima sobre la pierna, el asfalto sobre la tierra, el edificio sobre el árbol y el humo sobre el aire. Así que, casi todos, van en coche.

8 de diciembre de 2009

Fago citado

Caminando por un paraje agreste, más abajo del Salto de la Novia, desfiladero abajo del río Palancia, encuentro el camino ostentosamente interrumpido: cadenas, obstáculos, señales. Alguien, quizás en su derecho, ha cortado el camino, contundente y admonitoriamente, a la que desemboca en un puente salvador, que te saca de allí hurtándote la angustia del cuerpo y, quién sabe, si también librándote de algo peor. Desconociendo las razones de tanto encono, en un paraje tan perdido, me viene Fago a la cabeza y citando a Fago, que no fagocitando, reconozco que cosas tan disparen pueden venir al pelo simultáneamente.

3 de diciembre de 2009

El hombre que llegó a ser tortuga

Comenzó iluminado por rutilantes ilusiones y, como un halcón, remontó alto. Deslumbrado después por la razón, quiso defenderla como un tigre. Ilusionado luego por brillantes ideas, porfió incansable, como un mono furioso. Apasionado por el trabajo, como un burro tozudo, se azacanó otra larga temporada. Desengañado finalmente, soñó que se volvía taimado como un zorro. Pero, vacío, cansado y harto de tanto esfuerzo vano, dicen que mansamente terminó de tímida tortuga, la cabeza bajo el caparazón protegida y aislada, únicamente propietario de recuerdos y escritos. Y, a estas alturas, ya ni siquiera cree que ambas cosas sean del todo suyas.

2 de diciembre de 2009

Librados de la excomunión por los pelos

Martínez Camino, monseñor, dice que no quedan excomulgados los que han votado a favor de la última ley del aborto. Menos mal, qué comprensión, qué corazón magnánimo, qué nobleza de alma. Pero, eso sí, con doloroso pesar, les dice también que no pueden participar en la eucaristía porque están empecatados mortalmente. He visto a muchos diputados llorando, como idos, conmovidos por sus palabras. Y es que, sinceramente, no se esperaban un castigo tan cruel. Se siente, señorías, así es la Iglesia, recta e inflexible con los católicos, por poderosos que éstos sean: Hala, todos en pecado mortal. Para que aprendan.

1 de diciembre de 2009

No estoy de acuerdo

Quizás nuestros jóvenes se sientan legitimados para ser egoístas o, tal vez, ni siquiera lo noten, porque la permisividad de sus mayores les haya permitido serlo siempre. Digo esto porque fui joven y también mis mayores fueron condescendientes con mis actos desconsiderados. Probablemente daba por hecho que podía comportarme así e incluso, si venían mal dadas, asumía que me ayudarían, como si fuese su obligación y responsabilidad. Rememorando, hoy soy consciente de que fui un zafio, un desagradecido y, sobre todo, un gilipollas atolondrado. Menos mal que a los 17 me emancipé y, desde entonces, fui yo quien les ayudó.