“Érase que se era, el bien que
viniere para todos sea, y el mal, para quien lo fuere a buscar…” (Cervantes)
No sé si Cervantes tomaría este
inicio de cuento de los dichos populares o si lo creó él. Al leerlo, me hago la
ilusión de que los humanos no deberíamos esperar otra cosa que no fuera el
bien, que el mundo se construyó perfectamente en su origen, que muy bien podía
ser el paraíso, aunque lo hayamos olvidado con el tiempo. Pero, sin embargo,
los más de nosotros vivimos temerosos, asustados por lo que nos pueda venir sin
haber ido a buscarlo. Y me pregunto si con unos pocos que busquen el mal será
suficiente para que lo padezcamos todos.