
5 de marzo de 2011
Sin certeza

Sí, pero no

2 de marzo de 2011
Crema americana

26 de febrero de 2011
Pongámonos en valor, please

-Los bichos y las plantas.
-¿Y la riqueza hídrica?
-El agua.
-¿Y la gastronomía?
-Los huevos fritos con migas que nos hemos comido.
-¿Y el patrimonio histórico?
-El castillo del pueblo.
-¿Y el acervo cultural?
-La fiesta que celebraban.
-Y, quién es la enología.
-No es una persona, se referían al vino.
-Y el ambiente rural.
-El pueblo donde hemos estado.
-Y por qué hablan tan raro.
-Porque les parece que así las cosas son más importantes.
-¿Cómo cuando tú dices que trabajas en seguridad y mamá en logística?
-Muy bien, hijo. Lo has pillado.
Dios es grande

16 de febrero de 2011
Cadencias imprevistas
14 de febrero de 2011
Como el pez en el garlito
12 de febrero de 2011
Conversaciones inacabadas
-La atómica no, la nuclear.
-¡Qué confusión tan injustificable!
-Aunque los nombres parezcan similares, son distintas. Y, si entramos en la física de partículas, ni te cuento.
-¿Y también hay física molecular?
-Bueno, eso ya es otro mundo.
-Y yo que relacionaba la física con las matemáticas.
-Sí, pero eso es la física teórica y la de la materia condensada, siendo ésta última la que a más físicos reúne, bien en sólidos, líquidos o superfluidos.
-¡Ondiá!
-Y luego tenemos la astrofísica, la biofísica y…
-Vale, vale. Ya, si eso, hablamos otro día con calma.
Ahora
5 de febrero de 2011
Autoestima

Con el tiempo, se enteró de que, a eso, lo llamaban autoestima baja. Dos palabras para decir desconfianza guapamente. Para definir la identidad propia como extraña. Y, ¿cómo no había de serlo la mismidad que, generalmente, defrauda?
Y se dio cuenta de que escribir era una manera sobada de improperio, de, sin confesarlo, decir taimadamente lo que no se quiere. De, liberándose, ser un egoísta cultivado.
Neolector
Así que, últimamente, leo más. Si, por leer, se puede decir que leo algo. Porque, sinceramente, fui siempre soberbio: pocas cosas leí que me gustaran, excepto de pequeño. Y entonces, seguramente, por la novedad. Por esa que, para el niño, es la maravilla escrita recién vocalizada.
Pronunciar sílabas, de cuadernillos o de rótulos, mientras te chocabas, absorto en tu emoción, con las farolas y con todo.
28 de enero de 2011
Regocijo en el Gobierno

Su amigo de la infancia estudió. En esos años acabó dos carreras. Tampoco tiene trabajo. Vive con sus padres.
Gobierno, empresarios y sindicatos acuerdan la edad de jubilación a los 67, y suben los años de cotización. La oposición dice que estamos en el buen camino.
Todos se felicitan, pero los parados no saben por qué. Ni yo tampoco.
Fumar es un placer
- ¿Fuma usted?
- No, vengo a comprarle tabaco a mi mujer.
- ¿Y cómo no le dice que se lo compre ella?
- Por prudencia.
- Pues a las mujeres hay que darnos un toque de vez en cuando.
- Los imprescindibles y con humildad.
- ¡Anda, qué señor tan educado! ¿Y qué fuma?
- Fortuna.
- ¿Y no querrá probar el Philips Morris?
- No, los que fuman Fortuna son muy fieles.
- ¿No me diga?
- A la marca.
- ¡Huy!, si ya le había entendido.
- Pues entonces, se hará usted cargo.
- No, vengo a comprarle tabaco a mi mujer.
- ¿Y cómo no le dice que se lo compre ella?
- Por prudencia.
- Pues a las mujeres hay que darnos un toque de vez en cuando.
- Los imprescindibles y con humildad.
- ¡Anda, qué señor tan educado! ¿Y qué fuma?
- Fortuna.
- ¿Y no querrá probar el Philips Morris?
- No, los que fuman Fortuna son muy fieles.
- ¿No me diga?
- A la marca.
- ¡Huy!, si ya le había entendido.
- Pues entonces, se hará usted cargo.
20 de enero de 2011
Mercados
La seguridad
19 de enero de 2011
Hombre invisible
Es primera hora de la mañana y la gente pasa ligera a sus trabajos. Los turistas aún no se han levantado. Los bares abren sus puertas y los primeros clientes toman café. Los repartidores invaden con sus furgonetas lo vedado al tráfico normal. Al hombre no le mira nadie. Es invisible. ¿Qué pensará el hombre invisible de la vida?
Bocacalles
17 de enero de 2011
Recovecos

Sin consuelo

Decadencia de la libertad

14 de enero de 2011
Barcelona, la emoción

¿Qué podría decir? Que es una ciudad deslumbrante, cosmopolita, vieja y, a la vez, renovada, una ciudad que ha sabido conservar sus barrios… Mil tópicos más podrían decirse sobre ella. Pero, para eso, ya hay abundantes crónicas locales, municipales, del Wikipedia o de otros propagadores de sus maravillas ciertas. Simplemente, mi idea de la ciudad es que, si no es la más bonita de España, es la que más me ha cautivado. Mi alma mesetaria se quedó, incansable y emocionada, vagando por Barcelona.
12 de enero de 2011
El Banco de Satán

9 de enero de 2011
La ilusión de los colores

8 de enero de 2011
Viajando en el viaje

Igual me sucede en cualquier medio de transporte y, como mi avidez por observar no ha fenecido con los años, viajo con la nariz empañando ventanillas. Soy feliz como un niño viejo ante cualquier paisaje. Y todos esos dormilones me suscitan pena, como si pasaran por la vida perdiéndoselo todo, como si creyeran que el viaje es el punto de destino, y el tiempo indefinido.
20 de diciembre de 2010
Que se mueran los feos

Y tengo miedo de que aparezca algún nuevo Hitler que se lie la manta a la cabeza e, incluso, de que el Señor Yavé vuelva de improviso a azufrar las ciudades. Sí.
17 de diciembre de 2010
WikiLeaks: en libertad vigilada

Igual que se cuenta en la resurrección de Lázaro, nacemos. Somos criaturas que fueron engendradas por el ánimo de delegar una perpetuidad imposible. Vinimos ciegos y atados de pies y manos. Y, caminar, caminamos pronto, pero es más difícil que lleguemos a ver y, más aún, que alguna vez nos sintamos libres.
¡Cómo me gustaría ver! Y ese deseo, que algunas veces termina por cumplirse, puede aterrorizarnos. Y, cuando nos vemos libres de pies y manos, ¿sabemos acaso a dónde dirigirnos?, ¿sabemos qué hacer?
La libertad, bien documentada, tiene tantos riesgos que impele al hombre a permanecer quieto y obsequioso.
14 de diciembre de 2010
Honradez, sobre todo en el deporte

11 de diciembre de 2010
Al husmo de lo intangible

7 de diciembre de 2010
La garita

Civiles y militares

Habitualmente controla nuestras carreteras otro cuerpo militarizado: la Guardia Civil. Y esto no causa estupor colectivo ni se deriva de un Estado de Alerta. Así que no sé si me resulta más extraño que se militarice a los civiles o que no se civilice a los militares. De hecho, la Guardia Civil, se llama civil. Y, en cualquier caso, me pregunto: ¿En lugar de militarizarnos, no sería mejor que nos civilizáramos todos? Aunque fuera despacito. Me han dicho que no duele.
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