Es un genio. Contestará
sagazmente a vuestras preguntas. Pero, cuidado, formuládselas bien, no cometáis
errores. La precisión es su máxima. Es una persona acostumbrada a la exactitud
pulcra de su ciencia. No probéis con preguntas que vayan más allá de la evidencia,
le es ajeno todo aquello que no pueda probarse. Se revolverá contra vosotros si
pretendéis ver más allá de que lo blanco es blanco. No preguntéis con segunda
intención, tiene un pensamiento cartesiano, estricto, sin adobos. No molestéis
con tonterías al eminente especialista.
-
Y dónde entrevistamos al Premio Nóbel de Física.
-
No, hombre, no. Si es a Mourinho.